Las obras que continúan retenidas

Mientras anuncia la entrega de 53 piezas de Sijena, Cataluña mantiene secuestradas otras 44 objeto del mismo pleito, la sala capitular o los 112
bienes del Aragón oriental.

Las pinturas de la sala capitular de Sijena se exhiben en el MNAC.
Las pinturas de la sala capitular de Sijena se exhiben en el MNAC.
A. L

El acuerdo de ayer marca un hito en la larga historia del litigio entre Aragón y Cataluña por el arte sacro. Nunca antes las instituciones de la comunidad vecina había mostrado su determinación de devolver a sus propietarios las piezas que guarda en depósito en sus museos, ni voluntariamente ni para cumplir las sucesivas sentencias eclesiásticas y civiles que así lo exigen. Ayer el consejero catalán de Cultura anunció en Zaragoza un compromiso que marca una nueva etapa tanto en las relaciones entre ambas comunidades como en el ámbito concreto del patrimonio religioso retenido.


Serán 53 piezas de Sijena, las menos valiosas para la Generalitat, las que regresen "de inmediato" a la sala que el Gobierno de Aragón ya habilitó el pasado verano en el monasterio para custodiarlas. Pero no solo esperaba estas. Faltan otras 44, afectadas por la misma sentencia que ordena su restitución, además de un centenar largo de bienes que son objeto de distintos pleitos por el arte. Se espera que en breve la juez de Huesca señale una nueva fecha de entrega de las piezas, tras los últimos recursos del ‘Govern’.


En Villanueva de Sijena también esperan el pronto regreso de las pinturas de la sala capitular del cenobio, la joya del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Fueron expoliadas en plena Guerra Civil y el proceso judicial de reclamación de la DGA y el Ayuntamiento está a punto de concluir. La última sesión de la vista oral, que se inició en enero, se acaba de posponer del 7 de marzo al 11 de abril por lo que en Aragón consideran una nueva estrategia dilatoria de la Generalitat.


Fuera de los tribunales, las parroquias de la diócesis de Barbastro-Monzón y las de Berbegal y Peralta de Alcofea (obispado de Huesca) aguardan igualmente la vuelta de sus 112 bienes, ahora en Lérida. Roma dictó su sentencia definitiva hace casi una década, pero ninguno de los sucesivos prelados ilerdenses han obedecido, protegidos siempre por las instituciones civiles catalanas.


Y mientras unos frentes empiezan a cerrarse, otros acaban de abrirse. Es el caso de la cuna del belén del monasterio de Sijena, requisada por la Policía cuando iba a ser subastada en Barcelona. Desde hace casi un mes, duerme en la Jefatura Superior de Aragón.

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