El tribunal no pudo interrogar a Jesús Aldea, en busca y captura

El tribunal que juzga el caso La Muela esperaba escuchar ayer el testimonio de Jesús Aldea Abián, exmiembro de la ejecutiva provincial del PSOE en Zaragoza y presidente de la cooperativa de viviendas Almilla, sobre su participación en una de las operaciones urbanísticas bajo sospecha en esta causa. Sin embargo, no fue posible, ya que se desconoce su paradero y ha sido puesto en busca y captura.

Sobre Aldea recayó en 2012 una condena de dos años de prisión (la misma que recibieron sus socios Alfredo Gracia y Vicente Blázquez) por apropiación indebida en una promoción de viviendas en el barrio del AVE. Una de las víctimas de ese delito fue casualmente Alberto París Cester, ahora acusado en el caso La Muela y que perdió los 60.680 euros que les prestó para ese negocio.

La fiscal deseaba interrogar ayer a Jesús Aldea sobre sus gestiones con los suelos del SR-1 pero, al no comparecer, se escuchó la declaración que prestó en su día ante el juez del caso. En ella explicaba que se puso en contacto con ellos la intermediaria inmobiliaria María Jesús Velilla –acusada ya fallecida– para ofrecerles los derechos de cesión de esos terrenos, que eran urbanizables no delimitados.

Aldea relataba que Velilla les presentó un proyecto de recalificación de ese suelo y que se fiaron de ella por la "buena relación" que la intermediaria tenía con el Ayuntamiento. Por esa razón, Almilla pagó 30.000 euros de señal, aunque luego no pudieron urbanizar los suelos por no tener capacidad financiera y los terminó adquiriendo la madrileña Brocover. En esta lucrativa operación Brocover pagó 9,6 millones por unos terrenos que un año antes varios de los acusados (la sociedad Embarba-Pinilla y Tudela Gestión, de Julián de Miguel, y Carmelo Aured) habían comprado por casi 1,9 millones.

También declaró como testigo María Antonia Temprado, que en su día fue vocal de la cooperativa Almilla y también administradora de Inicom (Iniciativas comarcales), que hizo una intermediación entre la empresa Comofer (socia de Brocover) y María Jesús Velilla. La mujer aseguró que conoce a Jesús Aldea por haber intentado hacer algún trabajo con él: "Pero no salió nada positivo". De hecho, ella también fue juzgada (y absuelta) en la causa en la que los socios de Almilla fueron condenados a dos años de prisión por apropiación indebida.