El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, ha defendido hoy que los beneficios de la comercialización de los alimentos de las denominaciones de origen de Aragón redunden en un incremento de la renta para los agricultores y ganaderos como productores de alimentos y materia prima.

Así lo ha puesto de manifiesto con motivo de la reunión que ha mantenido el consejero en Alcañiz con los presidentes de los consejos reguladores de las denominaciones de origen protegidas Aceite del Bajo Aragón y Melocotón de Calanda, Alfredo Caldú y Samuel Sancho, respectivamente, informan fuentes del Ejecutivo autonómico en una nota de prensa.

Con ellos ha tratado sobre los objetivos de promoción y comercialización de sus respectivos productos, que hay que conseguir, según ha indicado, "mediante estrategias de colaboración que debemos definir".

En este sentido, Olona ha expresado su deseo de que las denominaciones de origen de Aragón y, en general, los alimentos de la comunidad, desarrollen fórmulas de colaboración que permitan optimizar los recursos disponibles.

A juicio de Olona "no es cuestión de imponerlo, pero tenemos que hacer una reflexión conjunta y tender hacia la ejecución de iniciativas compartidas".

Una vez que, según Olona, se ha demostrado que los productores del Bajo Aragón trabajan bien, que saben obtener alimentos de primera calidad y que los saben vender, hay que "conseguir venderlos a buen precio".

Ante la demanda de apoyo por parte de la Administración que ha recibido, el consejero de Desarrollo Rural ha explicado que algunas líneas de ayudas de las que existían hasta ahora "son inviables" y que van a ser sustituidas por otras.

Al mismo tiempo, ha recordado que su departamento va a aplicar el principio de concurrencia competitiva con el máximo rigor y que ello supone que "no todo el mundo recibirá ayudas", como ha podido ocurrir en otros momentos, sino solo aquellos que presenten los mejores proyectos.

Por otro lado, Olona ha participado en una cata del panel de catadores del Aceite del Bajo Aragón, uno de los pocos acreditados por la Administración del Estado y de los que mejores resultados están ofreciendo en sus valoraciones, que son requeridas por numerosas entidades de distintos ámbitos.