El reguero de muertos en carretera en la recta final de 2015, con hasta 18 víctimas entre noviembre y diciembre, hacía pensar en un nuevo repunte en la estadística de siniestralidad vial de Aragón. Sin embargo, los buenos datos del resto del año han hecho que este acabe con un total de 56 fallecidos en el asfalto. Se trata de la misma cifra con la que se cerró el ejercicio 2014 y no hay que olvidar que entonces se logró el mejor balance de toda una década. Por lo tanto, los datos vuelven a ser positivos e invitan a pensar en que todavía cabe mejoría.

Las alarmas se dispararon hace ahora un año, cuando al hacer repaso de la evolución de los accidentes en 2014 la Dirección General de Tráfico (DGT) confirmó que tras diez años de recortes consecutivos la racha se había truncado y las muertes en carretera habían vuelto a repuntar. Por desgracia, Aragón no fue ninguna excepción y se convirtió en la cuarta comunidad española con mayor incremento. De hecho, el año acabó con 62 víctimas mortales, un 10,7% más que en 2013.

Los más pesimistas aprovecharon el cambio de tendencia para aventurar que se había tocado suelo y que difícilmente Aragón podría conseguir un balance anual de fallecidos inferior al medio centenar. Si tenemos en cuenta que en 2003 fueron 238 las personas que se dejaron la vida en la red viaria de la comunidad, hay que reconocer que el avance ha sido más que significativo. En cualquier caso, reconducido el repunte de 2014, con un descenso del 9% en el número de fallecidos en 2015, parece precipitado afirmar que no se puede seguir mejorando.

A modo de claves, cabe destacar la gran cantidad de colisiones mortales que han vuelto a registrarse a lo largo de 2015 en la N-232, carretera que con 9 fallecidos se aúpa por enésima vez a la primera posición del ranquin de siniestralidad en Aragón. De hecho, el primer accidente del pasado año se registró el 2 de enero en el tramo de esta nacional que discurre por la localidad zaragozana de Fuentes de Ebro, donde perecieron un conductor y su acompañante. Y no fue el único siniestro con dos víctimas mortales de 2015, ya que el 17 de julio se produjo otro en el tramo sin desdoblar que discurre por Magallón y el 19 de agosto un tercero en el municipio turolense de Híjar.

Aunque a gran distancia de la N-232, como viene siendo también habitual, la segunda carretera con más muertes ha sido la

N-II, que se ha cobrado cuatro vidas a lo largo de 2015.

Obras de desdoblamiento

Para quienes recorren con frecuencia las temidas N-232 y N-II, la única solución pasa por su desdoblamiento. Una reivindicación histórica que por fin va a hacerse realidad, ya que Fomento ha adjudicado las obras del tramo de la carretera de Logroño que discurre entre Figueruelas y Gallur. Han empezado a instalarse ya las casetas de los operarios, por lo que el comienzo de los trabajos se antoja inminente.

El pasado mes de diciembre salió también a licitación el tramo que va de Gallur a Mallén, con el que se completará la conversión de la carretera en autovía. Queda por ver cómo se resolverán los problemas de tráfico que inevitablemente se registraran en una de las vías con mayor tránsito de camiones el país.