En marzo de 2012, el Gobierno de Aragón decidió dejar de renovar las tarjetas sanitarias individuales (TIS) cuando estas caducaban. Por eso, las nuevas que los aragoneses ya han empezado a recibir han causado cierta sorpresa. El veto a la renovación se ha levantado y durante los dos próximos años está previsto que 600.000 usuarios (aproximadamente la mitad del total en Aragón) reciban en su casa un nuevo título actualizado.

El anterior equipo del Gobierno de Aragón ahorró unos 60.000 euros cada año con la decisión de mantener las tarjetas caducadas, pero ahora es inexcusable comenzar la renovación. En 2014 se empezaron a emitir las que precisaban cambios de domicilio o de datos fundamentales, y desde octubre se ha generalizado la medida.Unificación necesaria

El origen del cambio está en un real decreto que publicó el Gobierno central y en el que se dejaba claro que "la sustitución de las actuales tarjetas se llevará a cabo de forma progresiva, con motivo de su renovación por cualquier causa o de nuevas emisiones, debiendo estar finalizado antes de cinco años contados a partir de la entrada en vigor del real decreto".

El mismo vio la luz en 2013 así que el plazo es hasta 2018, y aunque se supedita a que "las disponibilidades presupuestarias de las diferentes administraciones públicas competentes lo permitan", el proceso está en marcha. La nueva tarjeta sanitaria será válida en todas las comunidades, podrá incluir la fotografía y el DNI del titular y favorecerá la circulación de pacientes de la UE.

Esto es vital para el proyecto de interoperabilidad de la información clínica y para la implantación de la tarjeta sanitaria europea, para la circulación de pacientes comunitarios y, además, como garantía a la hora de ejercer el derecho a la protección de la salud en todo el país, ya que cuatro millones de españoles reciben cada año atención sanitaria en una comunidad distinta a la suya.Nueva adjudicataria

El contrato entre el Gobierno de Aragón y la anterior adjudicataria de las tarjetas finalizó y el pasado mes de julio se formalizó otro nuevo, por dos años prorrogables, con una nueva empresa asentada en el País Vasco y que se llama Gureak.

Este grupo es un centro especial de empleo que cuenta con más de 5.000 trabajadores (más del 87% con algún tipo de discapacidad) y se ocupa de todo el diseño, fabricación y posterior envío postal. Semanalmente, el Gobierno de Aragón deja los ficheros de renovación de determinados destinatarios en un servidor seguro de la empresa que, tras las comprobaciones pertinentes, comienza la personalización de los diferentes elementos, que son la tarjeta PVC y una carta en la que explican los detalles al usuario.