Al 43% de los universitarios les 'sobra' el título en su trabajo cinco años después de graduarse

274 de los 4.989 aragoneses licenciados en 2010 no han trabajado en todo el lustro.

Campus de San Francisco de la UZ
Campus de San Francisco de la UZ
Sandra Lario

Que encontrar un trabajo relacionado con los estudios universitarios cursados es una tarea complicada no es ningún secreto. Incluso dar con un empleo en el que se valore el hecho de tener un grado es, a día de hoy, una misión nada sencilla nada más dejar la facultad.


Pero el problema persiste incluso un lustro después de acabar la carrera. Según los datos publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística después de estudiar la situación laboral de los licenciados en el año 2010, el 43% de los aragoneses de aquella promoción se desenvuelve en un empleo en el que, para acceder, no se le requirió una titulación superior. Es decir, están sobrecualificados para su cargo.


El índice de colocación es desigual en función de la carrera cursada. Medicina y las ingenierías son las titulaciones con un menor porcentaje de parados, del mismo modo que las Matemáticas o disciplinas como el Derecho y la Administración.


Las titulaciones con peores perspectivas laborales -que dotan a más personas de unos conocimientos que después el mercado no reclama- son las relacionadas con las Letras y Humanidades y con la Comunicación, así com las Bellas Artes y la Arquitectura.


De los 4.036 licenciados de la promoción escrutada que hoy trabajan, 295 lo están haciendo en el extranjero y el grueso, hasta 3.741, en territorio nacional. Cabe destacar que 274 no han trabajado en todo el lustro.


La modalidad de contrato más habitual es la temporal (46% del total de contrataciones). Le siguen las becas y contratos de prácticas (23,7%), aunque en este grupo se incluye a los médicos que están realizando el MIR, y los indefinidos (22,9%). Apenas el 2,58% de los titulados se han convertido en empresarios o autónomos.


Los titulados del curso 2009/2010 presentan una tasa de actividad del 93,6% (la tasa de actividad refleja quienes están dispuestos a trabajar, no que tengan empleo). De los que estaban inactivos, más de la mitad (el 56,9%) siguen estudiando.


El 75,6% de los titulados universitarios estaba ocupado y la tasa de paro se situaba en el 19,2%. El desempleo afectaba más a los más jóvenes, siendo del 20,1% entre los menores de 30 años, menos de la mitad que la tasa general de paro juvenil, que está en el 48,8%.

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