Algo parecido pasa en cirugía pediátrica (5 de ellos están en el último lustro de actividad, al menos en el sector público, y pronto solo quedarán 8 en los quirófanos). Cirugía torácica, microbiología, neurocirugía o medicina interna siguen el mismo patrón: en todas, se va a jubilar el 25% (o más) de su plantilla antes de 2020, con el agravante de que muchas de ellas, tienen un escaso número de profesionales en formación para tomar el relevo.

Todos estos son datos actualizados del Colegio de Médicos de Zaragoza, desde donde no ocultan que buscar remedio es "urgente", y que esta tendencia no tiene una sola causa ni una sola solución. Acuciante es, por ejemplo, el problema con las nuevas promociones de médicos de familia, una especialidad que se desangra por falta de atractivos y de capacidad de resolución. Según los datos, en Zaragoza hay 954 colegiados de cabecera en activo, de los que 197 se jubilan este próximo lustro, aunque solo hay 45 ‘jóvenes’ (de 25 a 34 años) en las consultas.

El problema no es exclusivo de la comunidad, pero la presidenta del Colegio de Médicos, Concepción Ferrer, insiste en que sí se puede paliar, en parte, desde Aragón. "Y no partimos de una situación buena, ya que las condiciones de los profesionales se están quedando bastante atrás comparadas con las de otras comunidades", explica.

Para tener más médicos, hay que formar más, y esto pasa por los numerus clausus de Medicina. Sobre esto, el debate es permanente: las facultades no apuestan por subir demasiado las ratios, sobre todo con los medios con los que cuentan. Otros insisten en que las características demográficas de nuestro territorio, y aunque la cifra de médicos por habitante es superior a la media, hacen necesarios más galenos.

"Nosotros formamos MIR, pero luego hay que colocarlos. Lo que no puede ser es que las oposiciones se convoquen de ciento a viento y que, además, sean impugnadas continuamente, lo que dilata y retrasa todavía más todo el proceso", asegura la presidenta. "Deben pactarse unos baremos válidos y firmes y las oposiciones deben convocarse cada poco tiempo, porque es la forma de garantizar que pueda haber la suficiente movilidad como para que alguien no sienta que saca una plaza que no le convence y de la que ya no podrá salir en quince años", añade.

Tampoco es poco el influjo de las modas y las tendencias a la hora de elegir la especialidad, y por eso, el Colegio de Médicos defiende que hay que reforzar el conocimiento de los alumnos de las que, a priori, son menos populares. "La tecnología de las radiologías intervencionistas suscita mucho interés, o también poder dedicarte a una especialidad que se pueda desempeñar en la pública y en la privada. Por contra, el desprestigio que sufre atención primaria le quita puntos", explican.

El director general de Asistencia Sanitaria, Manuel García Encabo, insiste en que es vital ir actualizando las necesidades porque las variables van cambiando el escenario. "Lo es por ejemplo, la tecnología que se va incorporando, y que hace que algunos puestos se necesiten más o menos; la tasa de feminización, que exige más medios para sustituir, por ejemplo, las bajas por maternidad y la propia demanda de la sociedad", concreta.