El 20% de los alojamientos rurales no se ha adaptado al decreto

Aunque el plazo termina el próximo 31 de diciembre, los expertos creen que la Junta lo ampliará al menos seis meses.

El nuevo decreto de la Junta busca una homogeneización de categorías en Castilla y León.
El nuevo decreto de la Junta busca una homogeneización de categorías en Castilla y León.
Mariano Castejón

El plazo se agota. El 20% de los alojamientos rurales de la provincia aún no se han adaptado al nuevo decreto de Turismo de la Junta, que busca homogeneizar categorías y profesionalizar el sector. En teoría, aquellos que no lo hagan antes del 31 de diciembre serán dados de baja. Sin embargo, el Ejecutivo podría ampliar el límite una vez más (inicialmente terminaba en marzo).


Chema Muñoz, consultor especializado en turismo rural, cree que la Junta dará "seis meses más", ya que dar de baja a ese 20% supondría perder entre 40 y 50 establecimientos. "Serían, sobre todo, casas rurales", apuntó. En caso de haberla, la ampliación tendría que anunciarse "en breve". "Tendría que publicarse antes del 15 de diciembre", calculó. Entre los que aún no se han adaptado predominan "quienes van a dejar el negocio" y alojamientos que son propiedad de algún ayuntamiento. "A partir de entonces, solo estarán en el sector quienes realmente quieran estar", indicó.


Aunque el porcentaje es elevado, no se descarta que caiga durante los últimos compases de diciembre, dado que "se suele dejar todo para el último día". "Es probable que el día 31 ya solo quede un 10% de establecimientos no adaptados", afirmó. El nuevo modelo contribuirá a comercializar la oferta de Castilla y León "fuera de España". Aplicar el decreto, de acuerdo con Muñoz, "no requiere de grandes cambios o inversiones", sobre todo porque muchos "estaban ya preparados". "Afecta a pequeños detalles en materia de información, de residuos o de señalización. También alude al uso de energías limpias o a la correcta gestión de los establecimientos", comentó.


A su parecer, las novedades "redundan en beneficio del empresario y del cliente", que tendrá muy claro dónde se va a alojar aunque no haya estado nunca en el establecimiento en cuestión. En Soria, alrededor del 80% tendrán tres estrellas, aunque también los habrá de cuatro y de cinco. Homogeneizar las categorías dará "un valor añadido" a los establecimientos de la región y, en teoría, hará que lleguen más visitantes "en estaciones de baja ocupación y entre semana". En este caso, se busca, entre otros aspectos, que hoteles, casas rurales y posadas se abran al turista internacional y que dispongan de recursos "en varios idiomas" tanto en papel como en internet.


Muñoz estima que si la media autonómica se acerca a la de Soria serían "entre 600 y 700" los alojamientos no adaptados, dato que refuerza la hipótesis de la amplicación. Esta medida ayudará a combatir el instrusismo, que ha generado una competencia desleal y ha reducido la calidad de la oferta local. Aunque la demanda vuelve a ser "importante", el sector ha atravesado unos años "muy duros" en los que muchos empresarios se han visto obligados a cerrar. Pese a la aparente mejoría, aún sigue habiendo "más cierres que aperturas". "Hay muchas a la venta o en alquiler. Otras, por el contrario, se han modernizado. Si los números no salían, la gente ha optado por vender para sacar una rentabilidad inmediata", manifestó a HERALDO.


En su opinión, los establecimientos tienen que tender "hacia una comercialización conjunta" que ensalce su calidad y cree provincia. Los expertos insisten en que el nuevo decreto autonómico "hará de filtro", ya que ciertos establecimientos "se quedarán por el camino". "Algunos eran inviables o, directamente, estaban dirigidos por gente que no era experta en el sector ni lo dominaba. Los hay que abrieron uno porque vieron en las ayudas públicas un dinero fácil", dijo.

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