Los agentes medioambientales de Soria viven jornadas más tranquilas en lo que al control de la recolección micológica se refiere después de que durante varias semanas hayan realizado numerosos controles en los caminos de la comarca de Pinares que se saldaron con numerosas sanciones administrativas interpuestas, especialmente contra ciudadanos procedentes de Europa del Este por carecer del pertinente permiso de recolección. Pero tras estas intensas jornadas ha llegado lo que estos trabajadores han denominado "el fin de la campaña micológica para los recolectores ilegales".

"Llevamos días en los que no hemos interceptado a ciudadanos del Este recolectando en las sierras y los montes de la provincia, por lo que creemos que ya se han marchado", indicaron a HERALDO. Además, los agentes medioambientales han comprobado que "han abandonado los campamentos" en los que se asientan durante la época en la que se trasladan a Soria para recolectar boletus edulis y níscalos principalmente.

"A no ser que haya una segunda campaña, que en ese caso creemos que se daría más por la zona de Almazán y de El Burgo de Osma, damos por terminada la presencia de estos recolectores en la provincia", sentenciaron.Nueva equipación

Los agentes medioambientales de la provincia recibieron recientemente nuevo material anticorte dotado especialmente para proteger a quienes realizan actuaciones de control micológico, algo que solicitaban estos trabajadores de la Junta de Castilla y León ante "la peligrosidad de estas actuaciones".

Los agentes afirmaron que este material "es un parche", ya que "aunque han llegado guantes para todos los efectivos, únicamente tenemos tres chalecos anticorte". "Queremos una dotación genérica para todo el cuerpo, algo que nos identifique, refuerce nuestra seguridad y con la que mejoremos el servicio público que realizamos", comentaron.