Nadal abrió el camino al lograr el primer punto frente a Mikael Torpegaard en un triunfo en tres mangas (6-4, 6-3, 6-2) en el que el tenista danés (909 del mundo) plantó cara. El de Manacor arrancó frío y cometió más errores de lo habitual sobre la pista de superficie dura (Deco Turf) frente a un rival sin nada que perder, y que incluso le hizo ‘break’ en un juego del segundo set al ídolo de su infancia, como había reconocido en los días previos.

Torpegaard tuvo hasta tres bolas para romperle el servicio a Nadal y colocar el 5-4, pero las desperdició y luego entregó la primera manga con una doble falta en el último punto. Sin alardes, Nadal dominó con mayor claridad el set siguiente, con dos roturas de saque, y más aún el tercero, que ganó por 6-2 para cerrar una victoria en algo más de dos horas.

"Por momentos he jugado más o menos correcto, en otros he cometido errores. Pero el duelo ha sido cómodo, siempre con ventaja y sin sufrir mucho. Pero no era un partido para hacer grandes cosas. En pista cubierta y rápida es complicado tener buenas sensaciones, todo se iguala", reconoció Nadal tras su enfrentamiento con Torpegaard.

Después entró en acción David Ferrer, que saltó a la pista sin dudas y demostrando que su intención era solventar el compromiso por la vía rápida. Sus problemas en el hombro, que modificaron la gira veraniega, no aparecieron, pero el alicantino tampoco dio pie a ello. Fuerte, sólido y excelente con el revés, Ferrer sólo sufrió en el segundo set.

Después de romper el saque a Nielsen a las primeras de cambio y certificar el primer acto por 6-1, con dos roturas más en el cuarto y sexto juego, el segundo set complicó a Ferrer hasta el 7-5. Nielsen disfrutó del 3-1, pero no fue capaz de llevarlo a buen puerto. Los nervios pasaron factura al danés, que acabó entregando el set al resto.

En la tercera y definitiva manga, Ferrer mantuvo el nivel y no cayó en la precipitación. Tiró de paciencia y desarboló a Nielsen desde el fondo de la pista. Ferrer resaltó que había sido "muy consistente" durante todo el encuentro y que eso había sido suficiente para doblegar a un rival "muy agresivo".

Pese al claro favoritismo español –Nielsen, 283 del mundo, es el mejor clasificado–, la capitana, la aragonesa Conchita Martínez, huyó de triunfalismos, quizás con el recuerdo reciente de la eliminatoria contra Rusia, en la que España se adelantó también 2-0, aunque con otros jugadores y frente a un rival más potente. "Es bueno ir ganando 2-0, pero tenemos que seguir concentrados. Todavía necesitamos un punto más", declaró Conchita Martínez, quien no quiso revelar a qué jugadores alineará hoy en el partido de dobles, que comenzará a las 16.00 (TDP).