El Banco de España obliga a Zaragoza a sumar otros 200 millones de deuda por el tranvía

Advierte que, aunque privatizó la gestión, el Ayuntamiento ha soportado el riesgo económico. La decisión implica pagar más dinero por los intereses y asumir más restricciones presupuestarias.

El tranvía de Zaragoza, que se inauguró en 2011, se construyó y se gestiona a través de una sociedad con capital público y privado.
El tranvía de Zaragoza, que se inauguró en 2011, se construyó y se gestiona a través de una sociedad con capital público y privado.
oliver duch

El dinero que debe el tranvía de Zaragoza en realidad lo debe el Ayuntamiento. El Banco de España ha corregido al Consistorio zaragozano y a la Cámara de Cuentas aragonesa y ha obligado a que todas las deudas que acumula la sociedad del tranvía computen en el balance municipal. La decisión del banco emisor conlleva que el Ayuntamiento de Zaragoza deba más de 1.000 millones de euros, y no los 800 que se contabilizaban hasta ahora. La corrección no es un simple retoque en la contabilidad de 2015, sino que afecta a toda la estadística oficial de Zaragoza desde finales de 2013.


Además del golpe que supone para la credibilidad de las cuentas de Zaragoza, la decisión tiene un importante efecto en los presupuestos municipales, que va a sufrir todavía más restricciones. Además, al resituar la deuda del tranvía, el ratio de deuda municipal respecto a sus ingresos se dispara por encima del 140%, cuando supuestamente era del 120%. Esto implica que cuando haya que renegociar con los bancos, tocará pagar un tipo de interés más alto, lo que encarecerá la factura anual. Hay que tener en cuenta además que el límite que había marcado Hacienda a todos los Ayuntamientos es del 110% de deuda. Zaragoza tenía un plan firmado para ir acercándose a esa cifra, pero ahora es imposible cumplirlo.

"No transfiere los riesgos"

La decisión del Banco de España se basa en criterios técnicos y parte de un argumento muy básico que el Ayuntamiento prefirió obviar en la etapa socialista, cuando optó por este modelo: el equipo de gobierno cedió la gestión del tranvía a empresas privadas, pero se quedó con todo el riesgo de la operación. Según explican fuentes del Banco de España, el tipo de contrato por el que optó Zaragoza para el tranvía "es un contrato con el sector privado para la construcción y explotación de activos". Esta institución recuerda que "cuando no se transmiten los riesgos de la operación al sector privado, estas operaciones se registran en las cuentas de las administraciones públicas con imputaciones en el déficit y la deuda".


Desde el Banco de España señalan que esta "revisión" de cifras se ha producido al decidirse "el registro en las cuentas del Ayuntamiento de Zaragoza de la asociación público-privada que tiene para la construcción y explotación" del tranvía. Zaragoza es la principal ciudad que se equivocó con las cuentas del tranvía, pero no la única. El Banco de España también ha corregido la forma en que imputaba la deuda la ciudad madrileña de Parla, que construyó un tranvía salpicado por acusaciones de corrupción.


El Banco emisor explica que, además de a través de los tranvías, hay administraciones que también han intentado tapar su deuda con sociedades para hacer carreteras (en el mismo periodo, la DGA también lanzó el planRed e intentó sin éxito que no le computase como deuda) y hospitales.


La sociedad del tranvía cuenta también con participación del Gobierno aragonés, aunque el cambio contable solo se traslada al Ayuntamiento de Zaragoza, que es el responsable de la infraestructura. Además del hecho de que fue el Consistorio el que decidió el modelo económico, la imputación solo a Zaragoza se debe previsiblemente a que cuando hay una sociedad en la que participan varias administraciones públicas, se computa la deuda a la que tiene más participación.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión