Penélope Cruz "Cuanto más difícil es el personaje, más contento te pones"
La actriz regresa al cine español con Ma Ma, a las órdenes de Julio Medem y como una madre coraje que planta cara al cáncer. Es también productora del filme.
-Su cine me ha encantado siempre. He visto alguna de sus películas hasta cinco veces. Me ofreció tres películas y estuvimos a punto de hacerlas. Pero no pudo ser. Creí que estaba enfadado conmigo por las negativas. Y no era así, pero del equívoco surgió la reunión para Ma Ma. Me dio su novela Aspasia y me contó esta historia. La misma noche que lo leí me enamoré de Magda y le dije que contara conmigo.
-Magda es uno de sus personajes más exigentes en lo técnico y en lo emocional. ¿Le agradan los desafíos de estos personajes extremos?
-Sí. Pero intento intercalar los más ligeros con los más intensos. Acabo de hacer Zoolander y me aguardan más dramas y La reina de España. Me gusta meterme en ellos hasta el fondo, pero prefiero no encadenarlos. Es un viaje muy fuerte. Sobre todo, dejar al personaje y la ficción en set, soltarlo y ser tú; que haya un baile sano entre la ficción y tu realidad. Es uno de los personajes que más miedo y respeto me daban por el tema que toca.
-La batalla contra el cáncer que ha conocido de cerca gracias las mujeres que se brindaron a contarle su experiencia...
-Pensaba cada segundo en todas esas mujeres que me ayudaron a preparar el personaje. Padecieron un cáncer y compartieron conmigo, una extraña, su historia, sus miedos, sus cicatrices emocionales y físicas. No podía decepcionarlas.
-Se mueve en el filo de la navaja. Hubiera sido muy fácil caer en la sensiblería, perder el equilibrio y que la película entera se desmoronara.
-Ha sido uno de mis personajes más difíciles, y se lo agradezco. Los actores siempre buscamos material difícil y nuevo, que nos asuste cuánto más mejor. Ahí es donde puedes intentar hacer un viaje aunque no sepas el resultado y qué trasmitirás a la gente. Cuanto más lejos de ti viajes, más fácil es intentar crear algo. Nadie quiere interpretarse a sí mismo. Cuanto más difícil es el personaje, más contento te pones.
-Medem dice que las notas de humor que suavizan un drama terrible son de usted...
-Ese humor es lo que más me gusta del personaje. Es raro y peculiar, pero la define. Sorprende y descoloca. Y es verdad que creció en el rodaje, que Julio y yo aportamos cosas nuevas.
-No dudó en convertirse en productora. ¿Se le pesa por la cabeza dirigir?
Lo pienso cada día de mi vida, pero no me atrevo. Y eso que he dirigido ya dos campañas de publicidad para nuestra marca de ropa interior. Quizá dirija primero videoclips y más publicidad y algún día, si me atrevo, lo haré. Puede que en cinco o diez años. Ahora no es el momento. Tengo la suerte de trabajar con grandes directores y en los rodajes tengo los ojos muy abiertos, vuelvo locos a preguntas a los directores y sigo aprendiendo y algún día me me atreveré. Me encanta.
-¿España sigue siendo su casa a pesar de estar afianzada en Hollywood, que Medem juzga decepcionante?
-Para mí, nunca ha sido ni decepcionante ni me frustra. Comencé a trabajar en Francia y luego llegó una prueba para Steven Frears. Había visto Las amistades peligrosas 80 veces. Me dieron el papel y fui con el billete de ida y vuelta. Y siempre ha sido así. No me he ido nunca. Mi casa es España y la he sentido así incluso cuando no he estado. Trabajar allí es un privilegio extraordinario. Poder elegir los personaje ya es la bomba. Me sorprende cada día.