Son las últimas obras del plan Urban, programa europeo concedido a Huesca para el periodo 2007-2013 (prorrogado hasta 2015) destinado a la rehabilitación urbanística y social de determinadas zonas de la ciudad con una inversión de 13,7 millones y financiado al 50% por los fondos de cohesión y el ayuntamiento. La restauración del torreón de la muralla, en la ronda de Montearagón, y la reurbanización de la plaza aneja en la calle Desengaño, junto a la Casa Amparo, ya ha comenzado y debe terminarse antes del 31 de diciembre para recibir la subvención. Ambos trabajos se adjudicaron a Domec S. L. por 324.280 euros, un presupuesto similar al de la licitación.

El torreón, conocido como torre Amparo por su proximidad a la residencia de ancianos, es el mejor conservado de los más de 90 que tenía la muralla medieval de Huesca. Se construyó en el siglo XIV, al parecer sobre otro anterior, como torre albarrana, es decir para la vigilancia y defensa de la puerta de San Miguel, según explica el historiador Antonio Naval. Tiene una altura de 17 metros y está rematada por un matacán, elemento raro en la provincia altoaragonesa, según el arquitecto José Miguel Ferrando, autor del proyecto de restauración.

A partir de la inspección ocular realizada en diciembre de 2014 se constató el deterioro de esta atalaya, donde hace unos 40 años que no se interviene. Los efectos de la climatología se suman a la descomposición de la piedra arenisca, como el resto de la muralla. El objetivo de las obras previstas es restaurar y consolidar lo que existe, "con escasas aportaciones y únicamente por motivos de seguridad estructural", según el arquitecto. "La actuación seguirá el camino de la mimetización dejando el menor rastro posible sobre la obra que se realice", añade.

Al mismo tiempo que el torreón, se hará la plaza entre la calle Desengaño y el nuevo paseo de la muralla. El solar, que se utilizaba como aparcamiento, se reurbanizará y acondicionará con jardineras, bancos, una fuente e iluminación. Es uno de los dos accesos con los que cuenta el nuevo vial, construido sobre la defensa medieval y abierto al público hace unos meses.

El proyecto que ahora se pone en marcha debía incluir una escalera de acceso a dicho paseo desde la ronda de Montearagón. De hecho, ya está recogida en el estudio de detalle para la ampliación del colegio San Vicente redactado en 2008 y aprobado por el Ayuntamiento de Huesca. Pero las obras no se han llevado a cabo y todavía no puede disponerse de ese suelo, pegado al patio del colegio. La presidenta de la Asociación de Vecinos Osce Biella, Susana Oliván, considera que ese acceso es necesario por motivos de accesibilidad "y para conectar el paseo de la muralla con la ronda Montearagón y la zona universitaria".