El colegio de Tierga no abrirá pese a que Educación rebajó el número mínimo de alumnos
Los padres han preferido que los niños se desplacen a Illueca, donde este año se inaugurará el servicio de comedor.
El alcalde de Tierga, Jesús Grávalos, aseguró que este curso todavía se mantenían cuatro alumnos, pero que en el 2016-2017, tres de ellos habrían marchado al instituto. "Los padres ya contaban con que si no era este curso, se acabaría cerrando al que viene", comentaba el alcalde. Por eso, después de conocer que el colegio de Illueca al que deberán ir tendrá servicio de comedor e incluso la concesión de beca de transporte y menú escolar para los alumnos, los padres prefirieron que este se cerrara.
"Cuando un colegio se cierra, parece que el pueblo se queda sin vida. Ya no escucharemos en las horas de recreo el revolotear de los niños", decía. Sin embargo, reconoce que la situación no tenía ninguna posibilidad de que revirtiera. "Este año han nacido dos bebés en el pueblo, pero eso tampoco salvaba la escuela", añadía. Además, destacaba que los padres también han preferido que sus hijos puedan socializarse con otros niños de su edad en un colegio más grande.
Tierga tiene 197 empadronados, aunque viviendo hay algunos menos unos 135 según calcula el alcalde y, de ellos, la mayoría son vecinos de avanzada edad. En 2013, el colegio estuvo a punto de cerrar porque solo quedaban cinco alumnos. Ante esta situación, el Ayuntamiento se puso manos a la obra para intentar atraer niños al pueblo e incluso ofreció casa gratis para quien llegara a vivir al pueblo. Pero la experiencia no les salió bien, ya que a mitad de curso la familia marchó a otro municipio.
La despoblación, la baja natalidad y la marcha de inmigrantes como consecuencia de la crisis han pasado factura a las escuelas rurales de la provincia. En los últimos cinco años han desaparecido 26 colegios y cerca de un centenar se han mantenido con menos de una decena de alumnos.
El de Campillo de Aragón, al igual que el de Tierga, se suman a la lista de cierres para el curso que empieza el próximo día 10.
El colegio de Encinacorba estuvo a punto de cerrar sus puertas, pero finalmente la llegada a última hora de tres nuevos alumnos permitirá mantenerlo abierto. El pasado curso hubo seis niños, de los que dos salían el próximo septiembre al instituto de Cariñena. Entonces se quedaban cuatro, pero ha llegado una familia nueva a la localidad que tiene dos niños más. "Esto nos garantiza al menos un curso más de escuela", explicaba el alcalde de Encinacorba, Jesús Martín Casanova. Este municipio tiene unos 220 empadronados.
El Ejecutivo de Rudi decidió mantener las escuelas rurales con un mínimo de seis alumnos, aunque si había menos eso no implicaba su cierre automático. Entraban en juego otros factores como la previsión de niños para siguientes años, la ruta, el comedor o la opinión de las familias. Ahora, Educación ha rebajado la ratio hasta cuatro, lo que suponía paralizar el cierre de doce centros, aunque algunos, como el de Tierga, han preferido no hacerlo.