Zaragoza, la segunda provincia con más patrimonio en peligro

Aragón se sitúa como la cuarta comunidad con más presencia en la Lista Roja de Patrimonio.

Torre de los Condes de Bureta.
Torre de los Condes de Bureta.
Archivo DPZ

Aragón tiene el dudoso honor de ser la cuarta comunidad con más presencia en la Lista Roja de Patrimonio elaborada por Hispania Nostra. Esta asociación es una entidad sin ánimo de lucro y declarada de utilidad pública se dedica a la defensa del Patrimonio Cultural y Natural.


La presencia de elementos patrimoniales en peligro de conservación en la Comunidad aragonesa (66) es solo superada por Andalucía (81), Castilla y León (233) y Castilla La Mancha (68). Por extensión, sería el territorio aragonés el más afectado, ya que mientras Andalucía supone el 17,3% del territorio español, Castilla y León el 18,6% y Castilla La Mancha el 15,7%, Aragón representa el 9,4%.


En cuanto a provincias, la de Zaragoza ocupa el segundo lugar en la lista de patrimonio en peligro. Concretamente la provincia tiene 34 construcciones en situación de riesgo. Huesca (28) , en el sexto puesto, empata con Burgos. Teruel se encuentra entre los últimos puestos de la tabla con cuatro elementos en el listado.


Todo no son malas noticias para el patrimonio de Aragón. De las 66 candidaturas ruinosas, 7 han sido retiradas en los últimos años. Se trata de los castillos de Vera de Moncayo, Añón de Moncayo, Cadrete y Anento, la Torre Albarrama del Palomar, la Ermita románica de San Miguel y la Iglesia de San Miguel de Otal, todos en la provincia de Zaragoza salvo los dos últimos.


La entrada en la Lista Roja de Patrimonio la certifica una comisión compuesta por profesionales del Patrimonio que dan el visto bueno a las informaciones recogidas sobre las construcciones. El criterio general, según explica el vicepresidente de la Asociación Hispania Nostra, Carlos Morenés, parte de que el elemento patrimonial “sufra algún tipo de amenaza grave, ya sea por abandono, por deterioro, por afección visual de nuevos edificios...”.


En la lista es fácil entrar, y también salir: “En el momento que nos enteramos que se ha comenzado a invertir en un monumento y que esa intervención lo consolida, lo retiramos”, explica Morenés.


Desde la asociación confiesan que están estudiando la posibilidad de incluir un presupuesto de consolidación de cada monumento pero que por el momento no tienen datos sobre el coste de las rehabilitaciones.


De lo que sí tienen datos es de cuáles fueron los primeros monumentos en entrar a la Lista: Las Masías fortificadas del Maestrazgo y la ermita románica de San Miguel de Abós, ambas en 2007. La última fue la Iglesia de San Miguel de Tiermas, ingresada en enero de 2015.


Antonio López, presidente de la Asociación Cultural Almena, explica que a pesar de no tener ningún elemento de Almudévar en la Lista Roja se encargaron de enviar cartas a los cabezas de lista para reclamar la restauración y consolidación de la portada románica de San Miguel o las ruinas del Castillo Medieval de la localidad. 


Apudepa reaccionaba en 2013 ante un artículo publicado en HERALDO sobre la Lista Roja asegurando en su página web que "de incluir toda la lista de patrimonio en peligro el listado sería interminable". Acusaban a las autoridades de preferir "la rentabilidad política de mal agüero".