El Gobierno de Aragón dejará sin convocar algunas subvenciones previstas a entidades sociales por, según argumentan, "falta de tiempo" para sacar adelante el procedimiento antes de que acabe el año. Aunque desde Sanidad no concretaron la cuantía de las ayudas que se perderán en este ejercicio, en Servicios Sociales estiman que ascenderá a más de 500.000 euros. Parte de ese dinero se destinará a ejecutar el Plan Económico Financiero que el Ejecutivo ha diseñado con el objetivo de reducir el déficit.

A pesar de que durante la última legislatura el PP se había comprometido a regularizar y agilizar la convocatoria de subvenciones, el anterior Ejecutivo dejó sin tramitar muchas de ellas cuando abandonó el Pignatelli. Así, por ejemplo, en Servicios Sociales faltan 105.000 euros para entidades sin ánimo de lucro en materia de mujer; otros 100.000 en el área de Participación Ciudadana; 194.500 en Familia y 145.000 en Acción Exterior. En total, 544.500 euros.

Según explicaron fuentes del Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales, a estas alturas del año es "imposible" convocarlas por los plazos de ejecución que precisan y la necesidad de que se justifiquen y estudien todos los proyectos. No obstante, las mismas fuentes hicieron hincapié en que el Departamento había apoyado a las entidades sociales a través de otras muchas ayudas y había sacado adelante prestaciones por valor de más de 12 millones de euros en materia, por ejemplo, de Igualdad y Familia, Participación Ciudadana, Juventud o a través del Instituto Aragonés de Servicios Sociales.

También desde Sanidad confirmaron que, dado el poco margen de tiempo, tampoco será posible convocar el cien por cien de las subvenciones pendientes. Solo saldrán adelante las que tenían la tramitación más adelantada, según precisaron desde el Departamento, las correspondientes a la dirección de Salud Pública (en las líneas de sida y drogodependencias).

La pérdida de estas ayudas económicas afectará a algunas entidades o colectivos que ya han denunciado en las últimas semanas su delicada situación financiera. Hay que recordar que en los últimos años, debido a la crisis económica, las ayudas públicas se han reducido significativamente.

Esta situación ha desencadenado la desaparición de algunas entidades, el recorte de personal en otras e incluso varias han tenido que pedir un crédito para poder sobrevivir. La Asociación Aragonesa de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Azajer) ya denunció hace unas semanas que ante la falta de recursos ha tenido que rechazar nuevos pacientes y sus responsables no descartaron que tuvieran que tomar medidas más drásticas para poder mantener la puerta abierta. Esta entidad recibió hace ocho años 100.000 euros por medio de subvenciones y hace dos apenas llegó a los 17.000. Mientras, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer pasó de que un 40% de sus ingresos llegaran a través de ayudas en 2009 a apenas solo un 9% en el 2012.

La regularización de las subvenciones a las entidades sociales ha sido siempre uno de los objetivos de los diferentes gobiernos, pero casi nunca se ha conseguido. Los colectivos reivindican que se agilicen las concesiones y, sobre todo, las convocatorias salgan a principios de año para que sepan con el dinero que van a contar hasta final de año. De esta manera, aseguran, hacen una previsión de los proyectos que pueden poner en marcha.