Carlos Pauner abre el proyecto '7 Cimas' con el Elbrus

El jaqués, que partió el pasado martes hacia Rusia, holla el techo de Europa en el Cáucaso (5.640 m).

Carlos Pauner, ayer en la cima del Elbrus.
Carlos Pauner, ayer en la cima del Elbrus.
carlospauner.com

El pasado martes, Carlos Pauner ponía rumbo a Rusia, punto de inicio de su nueva aventura profesional: el proyecto ‘7 Cimas’, con la que aspira en 2017 a convertirse en el primer aragonés en subir los siete picos más altos de cada continente (se diferencia el norte y sur de América y se incluye la Antártida).


Allí le esperaba el techo de Europa, el Elbrus (5.642 metros), que coronó a las siete de la mañana de ayer con éxito. "Estoy muy contento por cómo ha ido la expedición, ha sido muy rápida. Y las sensaciones son muy positivas, me he encontrado muy bien", resumía ayer el jaqués desde Terskol, tras consumar una nueva cumbre que añade a su currículum.


Pauner, que el 22 de mayo de 2013 completó, con el Everest, los 14 ochomiles del planeta, volvía a la montaña después del accidente que sufrió hace dos años, cuando escalaba en un rocódromo de Zaragoza. "Recuperado e ilusionado", el altoaragonés puso rumbo al Elbrus, un estratovolcán durmiente situado en la parte occidental de la cordillera caucásica, barrera natural entre el viejo continente y Asia.


Desde Moscú voló a Mineralney Wodi, donde le esperaba un jeep que le condujo a Terksol, en el valle del Baksan, a unos 3.000 metros de altura. Allí se encontró con Pablo, un alpinista argentino que le acompañó en la ascensión. El pasado viernes emprendieron ruta hacia el refugio Barrels Hut, que se levanta a 3.750 metros y se ubica a mitad de camino de su objetivo.


"Barrels Hut está formado por nueve grandes barriles que sirven de lugar para acomodarse y pernoctar. Desde allí, el viernes realizamos la ascensión al Priut 11, refugio que antiguamente se usaba como campo base para ascender al Elbrus y que está a 4.200 metros. Vino bien para aclimatar", contaba Pauner.


Un repentino cambio del tiempo, con el anuncio de la llegada de lluvias, aceleró la subida. "Decidimos no esperar más porque las previsiones no eran buenas. Sobre las dos de la madrugada nos pusimos en marcha. La montaña no tiene una gran dificultad técnica, pero hacía mucho viento. A las siete pude colocar la bandera de Aragón en la cima. Estoy muy agradecido a todos mis patrocinadores, mi familia y mis amigos que me han ayudado a estar aquí", concluía Pauner, que regresará a Zaragoza el día 30.


Tras el Elbrus, surgen en la lista el Aconcagua (6.962 m) en América del Sur; McKinley (6.194) en la del Norte; Vinson (4.897) en Antártida; pirámide de Carstensz (4.884) en Oceanía; Kilimanjaro (5.895) en África y Everest (8.848) en Asia. Estos dos últimos ya los subió en 2008 y 2013, respectivamente.

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