Y aunque agosto pinta mejor –esperan repetir el 93% de 2014–, los hosteleros están acusando el "pinchazo" del turismo ruso y la Asociación Hotelera Salou-Cambrils-La Pineda ya habla de "la peor temporada en los últimos 15 o 20 años". Si en 2013 llegaron a la Costado Dorada un millón de rusos –representaban un tercio de todos los clientes–, este año se calcula que apenas vendrán 300.000.

Pero no hay mal que por bien no venga. El hueco que dejó este mercado ha permitido que el turista nacional haya podido beneficiarse en el inicio de la temporada de las ofertas que lanzaron muchos hoteles, con descuentos de hasta el 20% en julio. Y de rebote, los precios de los alquileres de apartamentos, que se quedaron al 50% de ocupación, bajaron un 30%.

Según los datos que maneja el concejal de Turismo de Salou, Benet Preses, esta temporada han registrado hasta 111.000 llegadas de aragoneses que se hospedan en hoteles, cámpines y apartamentos (hay que tener en cuenta que una persona puede estar contabilizada varias veces si repite visita a este destino durante el verano), lo que los coloca entre las comunidades que más visitantes aportan tras Cataluña y en niveles similares a vascos y navarros.

Este mes es más complicado encontrar chollos, aunque aún quedan habitaciones libres. Estrella Sánchez, directora del hotel Regente de Aragón, reconoce que julio fue "un poco flojo" y agosto está siendo "bastante bueno" y la mayoría de los días cuelgan el cartel de completo o casi. Pero a diferencia de otras temporadas, están llenando "a última hora más que nunca". "Ni los fines de semana están reservados al 100%, pero sé que se llenarán", comenta Sánchez, hija y sobrina de dos aragoneses que abrieron este establecimiento en 1990.

Su clientela procedente de Aragón ronda en los últimos años el 20%. Y en muchos casos, se trata de familiares o amigos de aquellos que tienen un apartamento en la zona. "Casi todo el mundo tiene casa aquí o conoce a alguien que la tenga, y a veces vienen al hotel los que no caben", explica la directora.

De hecho, según el Ayuntamiento, hay 4.400 fincas registradas a nombre de zaragozanos, otras 519 de oscenses y 183 de turolenses. Es decir, los aragoneses poseen alrededor de un 10% del total y son la colonia más importante de segundas residencias. Y según cálculos de Preses, ello supone que estos días pueden ocuparlas unas 16.000 personas.

No obstante, los españoles todavía no han vuelto a comprar pisos en Salou tras la crisis, "aunque miran de nuevo los escaparates", según Sergio Mussari, de M&C Inmobiliaria, que afirma que "este verano están saliendo más ventas que el pasado", pero la mayoría a extranjeros. Y eso que "los precios ya están estabilizados tendiendo a subir", advierte, aunque aún hay casas por unos 65.000 euros que costaron el doble.

"Como inversión, la Costa Dorada es un valor seguro", resalta Mussari, que ha constatado que "hay gente en desacuerdo con el tema de la independencia de Cataluña, y algunos propietarios quieren vender por eso", entre ellos, "aragoneses cansados de este tema", si bien clientes de otras zonas de España le han mostrado los mismos reparos. Por su parte, el concejal de Turismo no cree que se trate de una tendencia "significativa". Defiende que "la gente viene a gusto" a veranear en Salou y confía en su "criterio" para seguir eligiendo este destino al margen de cuestiones políticas.