El juez no reabre el asesinato de Giménez Abad pese a que su hijo Borja reconoció al autor
Un informe de la Guardia Civil dice que identificó al etarra Mikel Carrera. El magistrado vuelve a archivar el caso mientras que la familia lamenta que el asesinato de ETA no se investigue.
Esta es la segunda vez que el juez instructor evita la investigación del asesinato con pruebas sobre presuntos implicados en el caso. En agosto de 2006, el juez Santiago Pedraz decretó la libertad provisional para los miembros del comando Zaragoza de ETA David Pla y Aitor Lorente, a quienes la Fiscalía acusa de facilitar la información necesaria para el asesinato del político aragonés Manuel Giménez Abad. La decisión supuso la liberación inmediata de los dos terroristas.
Como ayer publicó El Correo, en octubre del 2014, Borja Giménez Larraz, hijo del político aragonés y testigo del crimen, compareció en dependencias de la Guardia Civil de Madrid para efectuar un reconocimiento fotográfico. Los agentes expusieron ante el testigo dieciocho fotografías de diferentes personas entre las que había una imagen del dirigente de ETA Mikel Carrera Sarobe que no había sido difundida públicamente antes y que estaba fechada hacia el año 2000.
La investigación sobre Carrera, que era un etarra legal (sin fichar) en mayo de 2001 y fue detenido en Francia en 2010, acumula información en la Guardia Civil sobre los atentados pendientes de resolver en Aragón y Navarra en los primeros años de la década.
En el informe presentado por el Instituto Armado ante el Juzgado el pasado mes de mayo se indica que al testigo "no se le informó ni se le hizo indicación alguna sobre la identidad del miembro de ETA que podría ser el autor material del atentado". Borja Giménez identificó a la persona que aparecía en la fotografía número 4 "como el individuo que disparó a su padre el 6 de mayo de 2001", según suscribe en el acta de reconocimiento que fue entregado.
De hecho, la Policía Nacional elaboró un retrato robot con estas características. Y la conclusión de los agentes de la Guardia Civil es que las características descritas por los testigos coinciden con Mikel Carrera Sarobe, alias Ata. Agregan que su entrada en la banda terrorista fue en enero de 2001, cuando pertenecía a un comando Navarra.
La familia de Manuel Giménez Abad lamentó ayer en declaraciones a HERALDO que estas decisiones judiciales de los archivos se toman "a la ligera" y no se adoptan "como antes" para "investigar los crímenes terroristas de ETA sin resolver", señaló Manuel Giménez Larraz. Conocía que a su hermano le mostraron fotos e imágenes el año pasado en la Guardia Civil, pero ignoraba que el Juzgado de Instrucción 1 de la Audiencia Nacional había tomado esta decisión de archivar el caso.
"Es la segunda vez que nos pasa y en la primera ocurrió también en agosto. Ya no sé qué pensar. Investigar un delito terrorista no es el robo de una tienda y hace falta algo de celo", señala Manuel Giménez, sorprendido con la decisión judicial.
El magistrado Santiago Pedraz comunicó a la fiscal Blanca Rodríguez sobre la decisión respecto al informe de la Guardia Civil. La representante de la Fiscalía aceptó que hay "elementos indiciarios" contra Mikel Carrera, pero consideró que "no existen elementos probatorios mínimos que permitan imputarle su participación" en el asesinato de Manuel Giménez Abad. Por ese motivo, la fiscal consideró que procedía mantener el caso en la situación de archivo provisional.
La decisión judicial no es definitiva porque las partes pueden recurrir para que se valore el informe de la Guardia Civil. El abogado de la familia de Giménez Abad manifestó ayer a este periódico que iban a reclamar la notificación de la providencia en la Audiencia Nacional, aunque se ha adoptado en un mes casi inhábil en los tribunales españoles. Una vez recibida, la acusación particular podría tomar alguna decisión respecto al informe y el archivo de la investigación.