La quema de tres coches y una ferretería en dos días genera alarma en el barrio de Las Fuentes
La Policía activa un plan para atajar el vandalismo nocturno, pero no hay detenidos por los últimos fuegos. Los vecinos temen que los pirómanos sigan actuando y exigen más patrullas.
En ninguno de los dos sucesos ha habido que lamentar víctimas, pero la proximidad de ambos en el tiempo y el hecho de que todavía no se haya identificado a sus responsables ha generando cierta alarma entre los residentes. Máxime, cuando se trata de uno de los barrios de la ciudad más castigados por la quema vandálica de contenedores.
Los tres vehículos estaban correctamente estacionados en lado derecho de la calle, pero entre el primero y los otros dos había una distancia de al menos 25 metros. Aunque todavía no se ha descartado ninguna hipótesis, esta circunstancia refuerza la idea de que podría tratarse de quemas intencionadas provocadas por la misma persona.
"Yo estaba estudiando cuando he oído el ruido de varias explosiones seguidas. He ido corriendo hacia la ventana del salón y al asomarme he visto unas llamas tremendas. La verdad es que me he asustado bastante", recordaba a mediodía de ayer Pablo Pérez, mientras observaba como la grúa retiraba uno de los coches siniestrados a la altura de la parroquia de Cristo Rey.
"Ha sido curioso, porque estaba viendo con una vecina cómo ardían los coches cuando han llamado a esta mujer para decirle que uno de los vehículo era el de su hijo", explicaba.
"¿Pero qué esta pasando en este barrio? El otro día Candelas y ahora esto. Una ya no puede dormir tranquila", se lamentaba otra residente en la calle al unirse a un corrillo de vecinos que comentaba lo sucedido durante la madrugada. "Si teníamos poco con los contenedores, ahora les da por quemar las tiendas y los coches", añadía, con evidentes síntomas de intranquilidad.
El vicepresidente de la asociación de vecinos de Las Fuentes, Ricardo Santa Bárbara, echó de menos la presencia de una Policía de "proximidad", que patrulle las calles "a pie" y que tenga contacto con los comerciantes y residentes. Admitió que estos hechos causan alarma en un barrio que es "normalmente tranquilo" y se caracteriza por su "buena convivencia". El representante vecinal afirmó, no obstante, que teme que haya "cierta gente" que tenga "interés" en alterar la vida del barrio.
La inseguridad que genera este tipo de hechos inquieta también al grupo municipal del Partido Popular, que, a través de su concejal Reyes Campillos exigía ayer medidas concretas. Por un lado, aumentar el número de cámaras de videovigilancia en las calles de determinados barrios. Por otro, incrementar las sanciones que se imponen a los responsables de estas quemas, aunque son delitos de daños que castigan los tribunales.