"Al principio ni nos lo creíamos, no podíamos concebir que nos íbamos a Hungría", confiesa Patricia sobre el que ambas palistas coinciden que era su gran objetivo desde hacía tiempo. El año pasado se quedaron a las puertas de la clasificación –lograron dos platas en categoría K2 del Campeonato de España de ríos y de maratón y dos bronces en velocidad 500 y 1.000 metros– y es por ello que esta temporada su meta estaba clara. "Hemos luchado al máximo de nuestras fuerzas por meternos en el Mundial", asegura Belén.

Son dos jóvenes muy diferentes en carácter. Patricia es todo confianza ante la prueba internacional que les espera el próximo mes, y espera que su actuación las sitúe entre las primeras posiciones del maratón mundial sobre piragua. Belén, por su parte, es más cauta cuando se le pregunta por el horizonte que persiguen en Hungría: "Confiamos en el trabajo bien hecho, ya que la competición va a ser de máxima dificultad y no sabemos cuál será nuestra reacción una vez allí".

Cuando están en el agua, sus divergencias se convierten en el apoyo que las complementa. Mientras una prefiere las competiciones de velocidad (Belén), otra se siente más cómoda en trayectos largos (Patricia). Así, las palistas de Helios exhiben un gran rendimiento en las dos modalidades de piragüismo.

Quien tiene claro que la presencia mundialista de Patricia y Belén es fruto del sacrificio y de la dedicación es Carlos Blasco, su entrenador desde 2012. Blasco define la última temporada de las palistas aragonesas como "maravillosa", y los resultados avalan su calificativo: campeonas de la Copa de España de maratón y cuatro medallas en pruebas de velocidad, además del reciente y trascendental primer puesto logrado en el Selectivo de maratón de Zamora, donde ganaron por menos de un segundo (1h38:29) a sus rivales directas, del CP Pamplona (1h39:07).

Patricia y Belén ya han comenzado su preparación de cara al Mundial. Sin vacaciones ni tiempos muertos. La selección española les ha impuesto una preparación de seis semanas para llegar a la cita en la mejor forma posible, teniendo en cuenta lo exigente que ha sido el año y el poco tiempo de recuperación del que han dispuesto, algo que las zaragozanas manejan con un encomiable entusiasmo.

"Ir al Campeonato del Mundo nos anima a seguir peleando para conseguir nuestros sueños", asevera Belén, que, como Patricia, solo tiene en mente disfrutar de la experiencia, hacer la mejor actuación posible en su primer evento internacional y dejar al club y al pabellón aragonés lo más alto posible.