Mark Knopfler, indiscutible 'Angel of the North' de la guitarra, luce hoy en Pirineos Sur

El líder de Dire Straits es el artista más esperado este año en Lanuza: no quedan entradas a la venta desde hace semanas.

Los incondicionales de Mark Knopfler llenarán hoy el Auditorio de Lanuza.
Los incondicionales de Mark Knopfler llenarán hoy el Auditorio de Lanuza.
Fabio lovino/markknopfler.co

Llegó el día que esperaban ansiosamente los fans locales de Dire Straits y su líder histórico, Mark Knopfler. El guitarrista y cantante de Glasgow llega al Auditorio de Lanuza –que le recibirá esta noche con 5.500 almas enardecidas– con ‘Tracker’, su noveno álbum en solitario, bajo la manga. Le acompañan ocho músicos y, por fortuna para los nostálgicos, desempolva sus éxitos, desde los himnos de la banda que le hizo famoso a las piezas más señaladas de su ya vasta discografía en solitario.


Después de la experiencia de masas con Calle 13 el pasado sábado, en la segunda jornada del festival, las recomendaciones de la organización vuelven a cobrar vigencia. La estrella de la noche tiene previsto empezar a las 22.00, pero es conveniente llegar hasta el Auditorio de Lanuza con antelación suficiente, sobre todo si se pretende aparcar cerca.


El camino hasta Sallent de Gállego volverá a ser un rosario de vehículos;aunque el perfil de los asistentes es muy distinto en este viernes, las cifras mandan, y el angosto camino no va a convertirse en una autopista de aquí a la noche. En cuanto a la lluvia, no se le espera, pero tampoco se descarta.


Por suerte, el recinto cubre sobradamente los servicios primarios (carpa de comida y bebida, aseos, atención sanitaria) exigibles para un acontecimiento de tal calibre. Juanra Decanela y Javimar estarán a cargo de la selección musical desde el escenario cuando concluya el concierto de Knopfler, para amenizar con su eclecticismo el final de la velada.


Ojo al dato: si se suman los discos con Dire Straits y los números de los editados en solitario, Knopfler ha vendido más de 120 millones de unidades de sus creaciones. Desde principios de los 80, el escocés consolidó además su faceta de compositor de bandas sonoras. Filmes como ‘Cal’, la crudísima ‘Last Exit To Brooklyn’, la épica ‘Local Hero’, ‘La cortina de humo’ –impresionante sátira política de Barry Levinson, con Dustin Hoffman y Robert DeNiro ante las cámaras– o ‘La princesa prometida’, de Rob Reiner, no serían las mismas sin la magia pergeñada por la guitarra de Knopfler y sus emblemáticos aportes sonoros.


El tema ‘Going Home’ de ‘Local Hero’ –que suena en St. James Park cuando las ‘urracas’ del Newcastle United saltan al césped para sus partidos de la Premier League de fútbol– puede ser un auténtico subidón de adrenalina en el marco pirenaico, lo mismo que ese ‘Storybook Love’ con el que la bella Buddercup (RobinWright) y su Wesley (Cary Elwes) corroboraban su amor martilleando la frase ‘como desees’ en el filme de Reiner.

Aquel concierto de Dire Straits

Aragón mantiene intacta su querencia por Mark Knopfler, que cumplirá 66 años el próximo 12 de agosto. No en vano fue Zaragoza la última plaza que pudo disfrutar en directo de Dire Straits antes de su separación oficial, a finales de 1992. El grupo, que había acometido una gira mundial de más de dos años y trescientas fechas, afeitó su calendario de directos tras el concierto que presenciaron 45.000 entusiastas en la Romareda el 9 de octubre de 1992.


Fue un día raro, con el repertorio reducido y, según recuerda Matías Uribe en la crónica que escribiera para HERALDO, poca entrega para lo que se suponía iba a ser un recital apoteósico. Eso sí, sonaron los himnos: ‘Money For Nothing’, ‘Brothers In Arms’, ‘Sultans of Swing’, ‘Romeo & Juliet’... Mark Knopfler volvió a Zaragoza en 2005 para actuar en el pabellón Príncipe Felipe ante más de 8.000 espectadores, dentro del tour promocional de su álbum ‘Shangri-La’.


Lo dicho: Knopfler tiene disco recién salido del horno, que en su caso no puede ser industrial ni microondas: al ‘scot’ de la Stratocaster le pega más la leña o la piedra para cocinar canciones. Es el primero desde el doble ‘Privateering’ (2012); ‘Tracker’ se grabó en el estudio que tiene al oeste de Londres, British Grove.


Además de sus músicos habituales (que le acompañan en esta gira), el escocés contó con la colaboración de Ruth Moody, Bruce Molsky, Nigel Hitchcock o Phil Cunningham. ‘Tracker’ es un buen disco, que atesora temas brillantes como la balada ‘River Towns’, la tierna ‘Skydiver’ –idónea para acompañar un viaje en descapotable por una carretera junto al mar–, esa rendición gozosa a la música de pub que es ‘Laughs & Jokes & Drinks & Smokes’ o ‘Broken Bones’, invitación cómplice a las palmas en bucle.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión