El presidente de Aragón, Javier Lambán, ofreció ayer a Felipe VI la mediación de la Comunidad Autónoma con las vecinas Navarra y Cataluña. Lambán le trasladó al Rey el compromiso de Aragón para "participar activamente en la gobernanza de España" manteniendo la "cercanía" con las dos autonomías vecinas "que por unas u otras razones generan alguna inquietud al resto del país".

El dirigente aragonés le trasladó que ya se ha puesto en contacto con la presidenta navarra, la nacionalista Uxúe Barcos, con la que se reunirá el próximo mes de septiembre. "Independientemente de quien gobierne esa Comunidad, Aragón tiene un papel que jugar y va a buscar la normalidad en la relación", aseguró. Además, le informó que abordará con ella "la búsqueda de una relación en materia económica y cultural".

En cuanto a Cataluña, dejó claro todo su distanciamiento político con el presidente de la Generalitat, el nacionalista Artur Mas, pero también que hará todo lo posible facilitar puentes de entendimiento con esa Comunidad. "Independientemente de que Mas es lo peor que le ha ocurrido a Cataluña desde Felipe V, desde Aragón se deben dar señales de respeto a esa Comunidad, de afecto y hermandad". Lambán aseguró que lo hará "sin obviar problemas, sin renunciar a defender los intereses de Aragón y mostrando voluntad de cooperación". "Vamos a hacer ver a los catalanes que se les quiere tener dentro de un proyecto común", trasladó Lambán al rey Felipe VI, a quien le expuso los múltiples lazos que unen a Aragón con Cataluña.

El presidente de Aragón combinó su plena disposición a contribuir a la estabilidad de España con la censura a la actuación del Gobierno central. "Le he comentado que Aragón tiene una profundísima insatisfacción con el Gobierno central por el tratamiento financiero que nos da, hasta el punto de poner en cuestión la viabilidad de la prestación de los servicios sociales".

Lambán utilizó su encuentro en La Zarzuela para trasladarle también otros "agravios" que a su juicio sufre Aragón del Ejecutivo de Mariano Rajoy, como la no convocatoria de la Comisión Bilateral. Además, le informó de la determinación de su Gobierno de exigir que se aplique hasta el final lo aprobado en el Estatuto. En concreto, se refirió a la disposición que reconoce el derecho de Aragón a un pacto bilateral de financiación con el Estado. Previsiblemente, el Rey se habrá limitado a escucharle en este punto, ya que la Casa Real no interviene en cuestiones de política interna competencia del Gobierno.

Lambán explicó tras el encuentro que trasladó al Rey sus convicciones políticas. "Le he dicho que soy republicano, pero que entiendo que está desarrollando su función constitucional con eficacia y brillantez, y que a mí no me costaba nada ni violentaba mi conciencia prometerle lealtad", señaló.