La DGA obliga ahora a que un coche señalice el paso de camiones y buses por los túneles de Plan

El Gobierno de Aragón sigue sin eliminar las trabas de acceso al valle de Chistau. Primero, prohibió directamente el paso de camiones y autobuses de más de 3,30 metros de altura por los túneles de La Inclusa, única puerta de acceso a los municipios de Plan, San Juan de Plan y Gistaín. Todas las alarmas se dispararon a principios de mes, cuando unos autobuses que trasladaban escolares a un campamento, no quisieron saltarse la señal como tantos otros y pidieron un ‘salvoconducto’. Entonces, la respuesta para eliminar la prohibición fue que se instalarían semáforos a ambos lados, pero estos no se sabe si llegarán. Carreteras obliga ahora a los vehículos pesados a señalizar su paso, tal y como indican unas nuevas señales. Esto se traduce en que deben ir acompañados por otro vehículo que se adelante, cruce los túneles, y detenga el tráfico en sentido contrario.

De este modo, se permite que los vehículos de entre 3,30 y 4 metros de gálibo puedan atravesar el desfiladero de casi un kilómetro y con cuatro túneles circulando por el centro, mientras la circulación inversa se encuentra detenida al otro lado. Pero esto obliga a los conductores a ir acompañados por otro vehículo para señalizar. Por ello, el teniente de alcalde de Plan, Miguel Lacambra, reclama una "solución mejor", mientras se redacta el estudio informativo de la mejora de la vía A-2609.

La Dirección General de Carreteras de la DGA anunció que instalaría semáforos, una medida que a juicio de Lacambra resultaría más efectiva para los conductores. Con todo, "es una opción que es muy cara y no está claro que funcione, ya lo sabemos por el túnel de Bielsa. Y ahora, con el cambio de consejeros, no sabemos en qué cajón estará", indica. Por ello, ya han pedido la visita del consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro. "Nos consta que está por la labor, pero otra cosa será adónde lleguemos", apunta Lacambra. Mientras tanto, señala que en estas fechas hay mucho tránsito de autobuses y de camiones porque además hay muchas obras en el valle. Sin embargo, la mayoría se saltan la norma, entre otras razones porque una vez que están cerca de la boca del túnel es difícil cumplirla.

Pero no todos. Con una furgoneta delante, el pasado día 15 regresaron a casa los autobuses del campamento organizado por la Universidad de Zaragoza que entraron al valle el día 1 escoltados por un vehículo de Protección Civil y por los que se dio a conocer esta problemática, a pesar de que la señal de prohibición para vehículos de más de 3,30 metros de altura llevaba varios meses colocada. "Solo cortamos unos minutos la calzada y retuvimos a dos coches, pero no es normal, la solución que se ha adoptado es la más fácil. Con un semáforo con cortes de un minuto y medio se solucionaría", comenta el responsable de las colonias Manuel Tricas, que denuncia las trabas que se le han puesto a un valle eminentemente turístico.

Por su parte, el alcalde de Gistaín, David Bielsa, señala que "los conductores de autobuses y camiones se quejan porque si pasan sin el vehículo para señalizar, la responsabilidad si sucede algo es de ellos". De este modo, se suma a la reivindicación que lidera el Ayuntamiento de Plan, ya que critica que hasta que los camiones no entran en el valle y llegan a los túneles, tampoco conocen la limitación que hay. Al mismo tiempo, apunta que el problema de estas galerías afecta también a las bicicletas. "Es un paso estrecho y sin iluminar, por lo que es un peligro y los ciclistas se dan la vuelta. Cada uno que tiene que hacerlo es un turista que pierde el valle", denuncia.

Por su parte, el presidente de la Comarca de Sobrarbe, Enrique Campo, apuesta por que se recupere la medida de gálibo que se ha perdido con los sucesivos asfaltados. No obstante, la solución definitiva pasa por "mejorar ese trazado, ya que es la única vía que comunica el valle de Chistau y que también da acceso al Parque Posets-Maladeta", para lo que recuerda que ya se están haciendo algunos estudios. Por el momento, insiste en que esta medida, que exige llevar otro coche delante, "no deja de ser un problema añadido para personas que quieran acceder al valle".