Ya no hay excusa para el retorno de los bienes. El obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo, envió ayer una carta a través de un notario a su homólogo en Lérida, Joan Piris, para pedirle al obispado ilerdense que saque del Consorcio del Museo de Lérida Diocesano y Comarcal las 113 piezas de arte sacro de las parroquias altoaragonesas retenidas en el centro expositivo, y que proceda a la devolución inmediata de las obras.

El obispado de Lérida forma parte del Consorcio que constituyó el espacio museístico, junto a la Generalitat de Cataluña, la Diputación de Lérida, el Ayuntamiento de dicha ciudad y la Comarca del Segriá. "Siempre decían que dependían de las decisiones del Consorcio, pues una vez fuera, tiene que ser más fácil y ya no hay excusa para no devolver los bienes", justifica Pérez Pueyo. De hecho, la diócesis ilerdense siempre ha alegado que no podía sacarlos sin el consentimiento de las autoridades civiles, que siempre se han opuesto abiertamente.

Por ello, su primera petición es que renuncien a que sigan en esta entidad. La segunda es que devuelvan las piezas que permanecen en sus almacenes o que incluso se exhiben en su exposición permanente. Además, explica que "no se puede meter en un Consorcio lo que no es propiedad de ellos". Por esta razón, insiste en que "ya no hay excusa" para impedir el retorno.

Este es el sentido del requerimiento enviado ayer, tal y como había anunciado hace unos días, por el obispo de Barbastro-Monzón, aunque el contenido literal del mismo lo desvelará el lunes, una vez que tenga la confirmación de que Joan Piris lo ha recibido. De hecho, desconoce si le llamará tras leer la misiva, pero Pérez Pueyo sí que tiene previsto hacerle una llamada telefónica para insistir en el contenido y recordarle que tiene que devolver los bienes.

Su escrito va en el mismo sentido que el redactado hace unos días por el obispo de Huesca, Julián Ruiz, para que devuelva de forma "inmediata" las obras de las parroquias de Peralta de Alcofea, Berbegal y Villanueva de Sijena. Para Ruiz, se trata de una "inexplicable y escandalosa dilación" en la solución del conflicto que Roma dio por zanjado en 2007. De este modo lo expresó en su misiva, en la que también le recordó su "obligación" de entregar las piezas a sus dueños, tal y como ordenó el Vaticano en repetidas ocasiones. También se han pronunciado los tribunales civiles que han avalado la propiedad de las parroquias altoaragonesas y, por ello, la legitimidad de Aragón para catalogar las obras que se encuentran "en depósito" en Lérida desde hace más de un siglo.

De la misma forma, Ruiz exige la devolución "sin que el hecho de que el depositario los haya dejado en otras instituciones, como el Museo de Lérida Diocesano y Comarcal, pueda impedir ni pueda sea impedimento para que el depositante levante el depósito cuando lo considere oportuno". Con este texto, también hace alusión a las excusas en las que siempre se ha escudado la diócesis ilerdense para evitar el retorno.

Ahora, Ángel Pérez Pueyo espera que "la cordura se imponga". "Las cosas caerán por su propio peso", indica para abundar en la misma idea. Por ello, "vamos a seguir y vamos a insistir. Al final, será la ley de la constancia", señala.