Un joven burgalés de 27 años y su pareja, de la misma edad y natural de Valladolid, se convirtieron ayer en las últimas víctimas mortales de la cada vez más temida N-232. El accidente en el que perdieron la vida se produjo sobre las 3.15 cuando, por motivos que se desconocen, el turismo en el que viajaban como ocupantes –la joven en el asiento del copiloto y el varón, en la parte trasera– invadió el carril contrario y chocó contra un tráiler a la altura del término municipal de Magallón. El coche se empotró contra la cabina del camión, pero el conductor, de 54 años y también vecino de Burgos, logró salvar la vida y fue trasladado a un centro hospitalario con lesiones de carácter grave. Mejor suerte corrió el transportista, que únicamente sufrió heridas leves.

La Guardia Civil ha abierto una investigación para intentar averiguar las causas del siniestro, pero parece claro que el turismo se desvió de su trayectoria y se pasó al carril por el que circulaba el tráiler, ya que fue en este donde se produjo el choque frontal. Por la hora en la que se produjo el accidente, en plena madrugada, los agentes tampoco descartan que el conductor del coche pudiera quedarse dormido.En cualquier caso, ayer tampoco podían confirmar esta hipótesis y no descartaban nada.

El impacto se produjo en el punto kilométrico 287,100 de la N-232, dentro del tramo sin desdoblar que discurre entre los municipios zaragozanos de Figueruelas y Mallén. Como ocurre en todo este peligroso recorrido, una línea continua impide adelantar. La colisión se produjo además en una trazado recto y con buena visibilidad, de ahí que los investigadores se decanten por un posible exceso de cansancio.

Según fuentes de la Guardia Civil, la violencia del impacto hizo que los dos jóvenes fallecieran prácticamente en el acto. De hecho, nada pudieron hacer por ellos los equipos de emergencias cuando llegaron al lugar del siniestro. Quienes tuvieron más faena fueron los operarios del servicio de conservación de carreteras, que precisaron de varias horas para despejar la calzada. Porque el camión accidentado transportaba paquetería, y parte de la carga quedó desparramada por el asfalto.

Las patrullas de Tráfico de la Guardia Civil se vieron obligadas a cortar este tramo de la N-232 hasta las 5.00, cuando, una vez retirados los vehículos, pudieron empezar a dar paso alternativo por uno de los carriles. La carretera quedó completamente despejada media hora más tarde.

El nuevo consejero de Movilidad del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, no tardó ayer en reaccionar a este último y trágico accidente, puesto que ya ha solicitado una reunión con el subsecretario de Estado de Fomento, el aragonés Mario Garcés, para buscar "soluciones inmediatas y no electoralistas". Soro recordó que el Gobierno central anunció hace unos meses la licitación de las obras de desdoblamiento entre Figueruelas y Gallur, pero recalcó que el objetivo del Ejecutivo autonómico es que adjudique también lo antes posible el tramo que va de Gallur a Mallén. Para intentar lograrlo, además de reunirse con Garcés, el consejero pretende que se lleve el asunto de la N-232 a la comisión mixta Aragón-Estado.