El Parque Deportivo Ebro cerró sus puertas en enero de 2013 (por su deterioro y el alto coste de mantenimiento) y estaba previsto que abriera renovado este verano gracias al proyecto de la Fundación Educación, Salud y Deporte de Aragón. Pero la riada del Ebro de este invierno y la burocracia han retrasado un poco los planes.

"Las crecidas del río en febrero y marzo inundaron el Parque y dañaron mucho las instalaciones. Todo el sistema de tuberías y el transformador eléctrico están inutilizados. Nos ha costado cuatro meses que el Gobierno de Aragón (propietario del parque) reconociera los daños y asumiera las reparaciones, con un coste de cerca de 1,5 millones de euros. La anterior consejera de Deportes firmó la orden y estamos esperando que el nuevo gobierno nos haga el pago", explica Guillermo Kleingries, director general de la Fundación y presidente de la Federación Aragonesa de Natación.

El Gobierno de Aragón y esta fundación (formada por la Federación de Natación, el empresario vinculado al hockey Jorge Blasco y la Asociación para la Protección del Medio Ambiente) firmaron el acuerdo de cesión el 28 de enero. Los planes de la fundación eran acometer obras de mejora en primavera, abrir el parque al público en verano y, a partir del 1 de septiembre, poner en marcha la piscina olímpica cubierta (la joya del proyecto) y el resto de pistas deportivas. De momento, apenas han podido limpiar el barro de la riada y acaban de comenzar una escuela-taller de jardinería y albañilería. En septiembre quieren empezar a usar el campo de fútbol de césped artificial y el de hockey hierba.

La piscina cubierta y otras instalaciones deportivas (pistas de tenis, de pádel, otro campo de fútbol, etc.) tendrán que esperar. "Teníamos propuestas de clubes deportivos para usar las instalaciones, pero de momento no pueden empezar. Esperamos que todo se solucione pronto. Nuestro proyecto no se para, sólo se ha retrasado por los problemas burocráticos", apunta Kleingries.Un proyecto muy ambicioso

El nuevo Parque Deportivo Ebro es un proyecto muy ambicioso que apuesta por la promoción del deporte y el medio ambiente, con la piscina olímpica cubierta como gran reclamo (es la única piscina cubierta pública de 50 metros de Aragón). Pero no se recuperan las piscinas exteriores de verano (su alto coste de mantenimiento lastró la gestión pública anterior y tuvo mucho que ver con su cierre).

La fundación ganó el concurso para la gestión del Parque por 35 años. Sus promotores presentaron un proyecto con una inversión inicial de 5 millones de euros. Quieren que sea un parque de acceso libre, y un lugar de entrenamientos y competiciones deportivas. El parque se financiará con cuotas de los clubes y deportistas que usen las instalaciones y con la celebración de eventos deportivos, según sus promotores. "Somos un proyecto privado con vocación de servicio público. Pondremos precios populares, similares a los centros públicos. Nuestro objetivo es fomentar el deporte y queremos que haya muchos usuarios, tanto federados como aficionados", afirmaba hace unos meses Kleingries cuando presentó el proyecto.

En el futuro quieren construir también un pabellón deportivo, un centro de tecnificación y más servicios para deportistas. Y estiman que cuando todo esté en marcha, el centro tendrá 275.000 usos para entrenamientos al año, 6.000 partidos, 300.000 espectadores y 60 eventos nacionales o internacionales.