El consumo de agua en Huesca se dispara un 15% por el calor y obliga a reforzar la captación
El Ayuntamiento garantiza la misma calidad y sabor con el suministro procedente de Valdabra, un tercio del total. La demanda ha pasado de 320 a 370 l/s.
Los usos de las piscinas se han triplicado en julio respecto al año pasado.
A principios de año se hizo la limpieza y mantenimiento de las balsas de Valdabra, lo que evitará el sabor y el olor que el pasado verano provocó quejas de los oscenses después de que el Ayuntamiento decidiera, sin comunicarlo a los vecinos, tomar a agua de Valdabra durante dos semanas por la turbidez que presentaba el embalse de Vadiello debido a una bomba averiada. La ciudad seguirá abasteciéndose mayoritariamente de Vadiello (ahora está al 69% de su capacidad), en el río Guatizalema, pero se ha querido evitar que el nivel en la balsa de Loporzano donde se almacena siga descendiendo. Aproximadamente, un tercio del agua de boca que se consumirá en Huesca provendrá de Valdabra o lo que es lo mismo, del río Cinca.
La concejal Teresa Sas insistió en que será "un agua potable y de la misma calidad", ya que con los trabajos de limpieza en las balsas y la mezcla con la de Vadiello, se espera que el sabor al que están habituados los oscenses no cambie sustancialmente. "Lo primero era informar a los ciudadanos, para que fueran conscientes, por si había alguna variación en la percepción", añadió la edil, recordando que el año pasado hubo controversia cuando se adoptó la misma medida. Entonces, la ciudad pasó a abastecerse al 100% del Cinca.
Desde el Patronato Municipal de Deportes, el técnico Jorge Ascaso aseguró que pese a la masiva afluencia de bañistas en esta última semana acompañada de un aumento de ingresos por la venta de abonos no ha sido necesario restringir la entrada a ninguna instalación "aunque los socorristas están autorizados para hacerlo si consideran que puede suponer un peligro".
Si se mantiene la tendencia, las piscinas municipales de Huesca podrían batir esta temporada un récord de usuarios después de que el año pasado se cerrara con la cifra de bañistas más baja de la historia con solo 83.159 "porque junio y julio fueron desastrosos por las bajas temperaturas". En los últimos años, la media se estabilizado en torno a los 98.000 usos, prácticamente la mitad que el récord de 1994 (191.140). Algo que atribuyen a la proliferación de piscinas comunitarias.