El próximo consejero de Hacienda del Gobierno aragonés tiene una cita ya cerrada con el ministro Cristóbal Montoro. Será la última semana de julio, en un Consejo de Política Fiscal en el que se tanteará a los nuevos consejeros de Hacienda. El de Aragón tendrá que dar las primeras explicaciones a Montoro sobre cómo va a encarar el desajuste de déficit que hay. Además, Hacienda le informará de cuánto dinero le adelanta para 2016. Con esa cifra y el techo de gasto, Javier Lambán podrá elaborar su primer presupuesto.

El encuentro será solo una primera toma de contacto, que se espera que sea asumible y cordial. La cita más complicada llegará en el Consejo de Política Fiscal de septiembre. Ahí, el Ministerio examinará el plan de ajuste de la DGA.

En Aragón, hay dos instituciones que están sometidas a un control más especial por parte del Ministerio de Hacienda: la DGA y el Ayuntamiento de Zaragoza. Ambas están sujetas a planes de ajuste y tienen muy limitadas sus opciones de endeudamiento.Como ya ha recordado el Ministerio, en el caso de Zaragoza, el interventor tiene la tarea de que se respeten los límites legales y deberá actuar en consecuencia.

El Gobierno autonómico tiene más margen de actuación inicial, pero también está sometido a un fuerte control. Todo apunta a que Javier Lambán seguirá la estrategia opuesta al alcalde de Zaragoza,Pedro Santisteve. Este ha optado por unir el departamento de Economía al de Cultura y situar como responsable al concejal Fernando Rivarés, muy vinculado a la segunda área pero sin ningún conocimiento en Hacienda. Tanto Manuela Carmena en Madrid (ha elegido a un conocido economista), como Ada Colau en Barcelona (ha nombrado a un doctor en Derecho), han optado por situar como interlocutores con el Ministerio a perfiles diferentes.

En el caso de la DGA, se da por hecho que Javier Lambán pondrá en Hacienda –que podría desligarla de Economía– a un consejero con formación en ese área y con experiencia previa de negociación con el Gobierno central.