Las urgencias por calor se disparan y en un mes ya superan a las del pasado verano

Hasta este lunes, 47 personas fueron tratadas por insolación, deshidratación y golpes de calor. Aunque ninguna falleció, cuatro de ellas necesitaron ser ingresadas.

El calor augura un verano de récord, y no solo en los termómetros. Los servicios de Urgencias de los hospitales de Aragón han atendido ya a 47 personas (datos del 1 de junio al 6 de julio, ambos incluidos) por emergencias causadas por la exposición a las altas temperaturas.


La mayoría de estos pacientes sufrieron síncopes, insolaciones, calambres, agotamiento severo y también se diagnosticó algún golpe de calor. Estas 47 urgencias sobrepasan con creces a las del verano pasado, cuando, entre el 1 de junio y el 6 de julio hubo 18 atenciones con problemas similares. En todo el verano, fueron 35 (un 34% menos que lo que ya se ha atendido en poco más de un mes).


A este dato hay que sumar el aumento de la mortalidad de enfermos crónicos y ancianos que acusan especialmente las elevadas temperaturas, y que tienden a deshidratarse o sufren un empeoramiento de su salud que puede acabar desencadenando su fallecimiento. En concreto, los servicios de Salud Pública suelen detectar un aumento de la mortalidad en ancianos de entre el 25% y el 30% durante periodos como el que se está viviendo.


De estas 47 personas, cuatro necesitaron quedarse ingresadas por la gravedad de su estado. El golpe de calor, por ejemplo, es muy grave y puede causar la muerte. Se produce cuando el cuerpo no puede controlar su temperatura, y ésta se eleva por encima de los 40 grados. También se caracteriza por una pérdida de conciencia que apenas se recupera, piel roja y seca, pulso muy débil, mareo y gran confusión. En estos casos, hay que desplazar rápidamente al afectado a un servicio de Urgencias, preferiblemente hospitalario.


Más frecuentes son las lipotimias o el agotamiento por calor, que suelen producirse después de que esas personas se hayan expuesto al sol durante varias horas. Debilidad generalizada, sudor, fatiga, mareos, angustia e incluso desmayos y pérdida de conocimiento son algunos de los síntomas de aviso.


Los peores datos en este sentido coinciden con las últimas semanas, cuando la canícula no solo ha sido muy intensa, sino sostenida en el tiempo. Las jornadas con más atenciones fueron el lunes 29 de junio (5 asistencias en los servicios de Urgencias); el jueves 2 de julio (otras 5) y el domingo 5 de julio (6 atendidos). De momento, en lo que no se ha superado al verano pasado, mucho más fresco que este (por ahora), es en el de asistidos en una sola jornada. El 8 de junio de 2014 hubo hasta 7 atenciones en el mismo día.

Temperatura "de disparo"

El Plan de Acción para la Prevención de los Efectos de las Temperaturas Extremas sobre la Salud sigue activado para alertar a centros sociales y sanitarios de cuándo extremar las precauciones.


Esto se consigue relacionando las series de mortalidad relacionándolas con la temperatura "de disparo", la que una vez que se sobrepasa hace aumentar la patología muy grave. Justo Ripalda, del servicio de Salud Pública, explicó que el límite es diferente en cada provincia. En Teruel, hay riesgo desde que se superan los 14 grados de mínima y los 36 de máxima. En Zaragoza, existe a partir de los 36 de máxima y los 20 de mínima y, en Huesca, a partir de los 34 y de los 20.

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