Fallece el niño de 3 años que sufrió un ahogamiento en la piscina de Gran Vía
El pequeño fue reanimado, pero no llegó a recuperar la consciencia y murió horas después en el Hospital Infantil. La familia quiere que la Policía y el juzgado investiguen qué hicieron los socorristas para salvar al menor.
"Entendemos que sí que puede que estuviera solo, pero tampoco lo podemos certificar ni lanzar a prioris sin estudiarlo en profundidad", aseguró ayer el concejal de Deportes y responsable de las instalaciones, Pablo Híjar, durante una rueda de prensa.
El hallazgo del pequeño, que estaba inconsciente en el agua, se produjo pasadas las seis de la tarde. Un usuario avisó a los socorristas (hay tres en estas instalaciones), que le prestaron los primeros auxilios y que fueron ayudados por dos médicos que estaban pasando la tarde en las instalaciones y se ofrecieron a colaborar. La ambulancia de Bomberos tardó cinco minutos y seis segundos en acudir al lugar, y estos profesionales (que llegaron a las 18.21), estuvieron auxiliándolo en la piscina hasta las 18.54. El niño ingresó con vida en el Hospital Infantil a las 19.00, pero no recobró la consciencia en ningún momento. Fuentes el centro sanitario informaron de que, lamentablemente, no se pudo hacer nada para salvarle la vida. Falleció de madrugada.
Miguel Mendo, Jefe de Servicio de Instalaciones Deportivas del Ayuntamiento de Zaragoza, volvió a insistir ayer en que el protocolo de emergencia funcionó "correctamente", y recalcó que las piscinas de Zaragoza son "muy seguras" y cumplen con las medidas "por encima de la normativa". De hecho, la piscina de Gran Vía cuenta con tres socorristas, uno por vaso.
No obstante, está abierta una investigación para aclarar algunas cuestiones, como si estaba al cuidado de esta persona mayor y cómo exactamente llegó a desencadenarse la tragedia.
A través de su abogado, José Cabrejas, la familia incidió en la "falta de diligencia" de los socorristas, a tenor de las manifestaciones de algunos testigos. "No se percatan de que el niño se cae, ni de que bracea ni de que traga agua y tienen que ser otros bañistas los que lo sacan del agua y dos médicos que están allí los que lo reaniman. Si no lo ven, no lo sacan y no lo reaniman ¿qué hacen los socorristas exactamente?", planteó el letrado.
"Lo que el Ayuntamiento tiene que hacer es dejar de hacer comunicados en los que elude su responsabilidad, dejar trabajar a la Policía y al juez y respetar el duelo de la familia", trasladó el abogado en nombre de esta. Al preguntarle si los adultos que iban con el niño lo vieron caer, señaló que están esperando al resultado de la investigación y prefieren no pronunciarse.
Por su parte, los responsables municipales recordaron que el protocolo prohíbe que los menores de 14 años entren solos a las piscinas y también deben ser vigilados por un adulto cuando están en el agua. El coordinador del servicio de Socorristas, Javier Sanz, remarcó que en ocasiones es "realmente difícil" identificar qué niño está solo "o está con cualquiera de los siete adultos que tiene alrededor" e incidió en que aunque los socorristas estén pendientes de que los niños no estén solos, este debe ser un "trabajo en equipo".
Por eso, advirtió de que todos los padres, madres, abuelos o adultos que entren con un niño a su cargo en la instalación "deben saber que no son sólo el salvoconducto de acceso, sino que tienen que hacerse responsables del niño durante toda su estancia".
Si un socorrista detecta a un niño sin un adulto, el protocolo recoge que debe avisar a la Policía Local. Los agentes incluso pueden personarse en casa de sus padres o tutores legales.