Las banderas en las calles, alguna que otra cota de malla (a pesar del intensísimo calor) y los artesanos vestidos de medievales dieron ayer la bienvenida a las comitivas que esta noche (22.30) representarán el acto central de las fiestas en la plaza del Compromiso. El comienzo oficial lo propició el pregón la periodista Aitana Muñoz Romeo, presentadora el programa ‘Reino y Corona’ de la televisión autonómica, que lució un atavío confeccionado por el taller de indumentaria local.

Las palabras de Muñoz resonaron frente a la colegiata de Santa María la Mayor, minutos después de que las comitivas de los distintos reinos llegaran a la localidad desde San Roque, El Pueyo y La Muela. Tras un ceremonioso y teatral recibimiento, los vecinos pudieron disfrutar de animación en las calles de la mano de grupos teatrales como Callejeatro o de intérpretes como Pepín Banzo o Ixera Companya Almugávar. También, incluso, el Sanjuanuco de Caspe dio rienda suelta a los festejos populares con motivo del solsticio de verano.

Esta mañana, a partir de las 10.00, volverá a abrirse el mercado medieval de la calle de San Vicente Ferrer, en donde se han desplegado puestos de orfebres, jaboneros, artesanos, panaderos... Todo cuidado al mínimo detalle para que los visitantes disfruten de un ambiente medieval, en el que se calcula que más de 3.000 caspolinos se visten de época como si hubieran viajado en el túnel del hasta 1412.

Participan también más de cien actores amateur que colaboran con las representaciones teatrales: la mayoría, farsas que han preparado durante meses con la compañía Che y Moche y que se van representando por los barrios. Este 2015, además, a los distritos habituales (El Pueyo, La Fireta, la Calle Baja, etc.) se suma el barrio del Arrabal del Barrié.

Estas fiestas culturales llevan celebrándose desde hace 18 años y en cada edición han conseguido aumentar la implicación de los caspolinos, que engalanan las calles o abren tascas en patios para la ocasión. Durante el fin de semana se recuerda el histórico pacto alcanzado en 1412 entre los reinos de Aragón y Valencia y el principado de Cataluña para entronizar como monarca de la Corona de Aragón a Fernando de Trastámara, tras la muerte sin descendencia de Martín I ‘el Humano’.

Las fiestas cuentan con un presupuesto de unos 50.000 euros, subvencionados en gran parte por la Diputación Provincial de Zaragoza, y que prácticamente no ha variado en las últimas ediciones.