La Policía Nacional ha abierto una investigación para tratar de identificar al autor o autores de la quema intencionada de un cajero automático de Bantierra ubicado en el número 55 de la calle de Sobrarbe, en el barrio del Arrabal. Los bomberos fueron alertados del incendio sobre la 1.05 de ayer a través de una llamada de la central de emergencia del 112. Cuando llegaron, el dispensador estaba en llamas, pero su rápida intervención impidió que el fuego se extendiera por el resto de la oficina. De hecho, fuentes de la entidad indicaron que esta pudo abrir ayer con normalidad.

La Policía sabe que el incendio fue intencionado porque junto al cajero se encontró una garrafa de cinco litros que contenía restos de gasolina. Los responsables de la quema también dejaron allí una mochila llena de papeles que se está examinando.

La Policía Científica trata de hallar huellas tanto en el bidón como en la bolsa para intentar averiguar si detrás de este incendio se halla algún pirómano reincidente. Los investigadores también van a revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad del entorno por si estas hubieran captado el momento en que prendieron fuego al dispensador.

Al margen del cajero, que fue sustituido a lo largo de la mañana, no se registraron otros daños: ni personales ni materiales.