Una vecina de Alpartir se inventa otro marido para conseguir dos créditos

La Fiscalía acusa a ambos de suplantar la identidad del verdadero esposo para obtener un DNI falso que usaron para lograr 148.000 euros de dos bancos.

Los acusados, durante el juicio celebrado ayer en la Audiencia.
Los acusados, durante el juicio celebrado ayer en la Audiencia.
A.Alcorta

Una vecina de Alpartir, Clara M. F., confesó ayer ser la ideóloga de un "zancocho" que le reportó 148.000 euros y ahora podría costarle hasta cuatro años de prisión. Porque esa es la pena que pidió para ella la Fiscalía, acusándola de servirse de un conocido del pueblo, José Antonio B.R., para suplantar la identidad de su verdadero marido y obtener un DNI falso que usó para pedir dos créditos.


Para el ministerio público, además de esta mujer y su cómplice, en la trama estaban involucrados una hija y un hermano de la primera: Virginia G. M. y Francisco M. F. De ahí que pida para todos ellos otros cuatro años de cárcel por falsedad continuada en concurso medial con un delito de estafa. Para el supuesto esposo solicita seis meses más por otro delito de usurpación del estado civil. Más severa aún se mostró la acusación particular, que en nombre del BBVA pidió ocho años de prisión para cada uno de los encausados.


"Necesitaba un crédito para hacer obras en casa, pero no me atrevía a proponérselo a mi marido.Él es muy bruto para la cuestión económica y solo piensa en el campo. Así que un día se me ocurrió la idea de suplantar su identidad para ir al notario y obtener unos poderes. Lo dije en plan guasa, pero José Antonio me escuchó y se ofreció a ayudarme. Lo hizo voluntariamente, sin que nadie le pusiera una pistola en la cabeza", declaró ayer la vecina que pergeñó el engaño.


Convencidos de que el plan podía funcionar, la mujer y su falso marido se presentaron en la comisaría de San José con un objetivo claro: conseguir un DNI a nombre del verdadero esposo. Para ello, José Antonio B. R. se hizo pasar por este hombre, dijo que había perdido el carné y solicitó que le hicieran otro. Y, aunque pueda parecer increíble, lo consiguió. "Yo estaba temblando, porque si veían la ficha con la foto de mi marido nos mandaban directos a prisión.Se notaba a la legua", admitió Clara M. F.


Los hechos se produjeron en 2005, pero no fue hasta tres años después cuando el marido de esta mujer se enteró de todo.Lo hizo cuando le llegó a casa una carta del banco diciéndole que iban a embargarle la casa por impago.Ese mismo día denunció el engaño ante la Guardia Civil de LaAlmunia. Cuando le preguntaron ayer si después de lo ocurrido seguía viviendo con su esposa y su hija, el hombre confesó: "¡Claro que sigo viviendo con ellas! ¿Con quién lo voy a hacer si no?".

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