Luis Felipe lleva a Tarbes su proyecto turístico transfronterizo

El alcalde de Huesca potenciará el turismo gastronómico y las recreaciones de las leyendas y mitos pirenaicos en colaboración con la ciudad francesa.

El recién investido alcalde de Huesca, Luis Felipe, participó ayer en Tarbes (Francia) en la ceremonia de inicio de las fiestas de esta ciudad francesa, a la que ha trasladado su proyecto turístico de cooperación fronteriza. En su intervención, Luis Felipe destacó el deseo manifestado por los ciudadanos –en referencia a los resultados de las pasadas elecciones municipales y autonómicas– "de que una nueva cultura política se inicie en el seno de las instituciones".


A juicio de Felipe, "hay que llevar este deseo de cambio a las relaciones internacionales y al hermanamiento existente entre Huesca y Tarbes, reforzándolo y haciéndolo llegar a los ciudadanos». El alcalde recordó que dos de sus compromisos contraídos con los oscenses han sido el impulso económico con el desarrollo de las empresas locales como objetivo básico y la ambición transfronteriza. "Huesca tiene que ser la Ciudad del Pirineo, porque somos la referencia urbana más cercana a los Pirineos, la que puede dar a los viajeros las referencias culturales, gastronómicas y estratégicas", dijo.

Luis Felipe trasladó a los ciudadanos de Tarbes, hermanada con la capital altoaragonesa desde hace 51 años, su compromiso de impulsar la celebración en Huesca de un evento sobre gastronomía, pastelería y productos agroalimentarios de calidad de todo el Pirineo que potencie aún más a la ciudad como destino de turismo gastronómico.


Asimismo, les explicó otro de sus proyectos, también vinculado con el turismo, para que la ciudad se convierta en referencia de la representación de los numerosos mitos y leyendas del Pirineo e impulse un turismo de verano que complete las Fiestas de San Lorenzo. Además, recordó la importancia del Pirineo como entorno donde se practican numerosas actividades deportivas "que hay que seguir potenciando desde Tarbes y Huesca".


Por ello, pretende poner en valor el patrimonio de la ciudad de Huesca y de la provincia, del Pirineo central, de Tarbes y de Hautes-Pyrénées, "con sus leyendas y tradiciones y unos productos agroalimentarios excelentes". En el caso de la capital oscense, dan fe de ello tres restaurantes con Estrella Michelin, una pastelería de extraordinaria calidad y leyendas como la tan conocida Campana de Huesca.


Luis Felipe reivindicó la mejora de las comunicaciones pirenaicas y mostró su apuesta por el desarrollo y la actividad a ambos lados del Pirineo, contando ya con que ambos territorios tienen ya luchando para su mejora. Hasta Tarbes, además de Luis Felipe, ha acudido una delegación municipal oscense compuesta por las concejalas Mary Romero, de Aragón Sí Puede, y Teresa Sas, del Partido Socialista. Por su parte, el Ayuntamiento de Tarbes ha confirmado la presencia de una delegación de cuatro personas de su corporación municipal en las próximas Fiestas de San Lorenzo, que se celebran del 9 al 15 de agosto.

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