Don Juan Carlos insistió en la importancia de dar el salto más allá de las fronteras. Para ello consideró que las pequeñas y medianas empresas son "los mejores aliados en la internacionalización" a pesar de que en muchas ocasiones no cuentan con el tamaño o la capacidad financiera suficiente para afrontar estos procesos. Unas carencias que suplen, en su opinión, con "experiencia, perseverancia y capacidad de trabajo y adaptación". En este sentido, el Rey solicitó a las multinacionales españoles que sirvan de "arrastre" en su salida al exterior y conviertan a las pymes que en España son proveedoras suyas de aliadas también en el extranjero.

Además, ante un auditorio con 300 representantes del mundo empresarial y de la administración, el monarca destacó el papel clave de las empresas en la evolución del modelo productivo español, que es ahora "más competitivo y abierto al exterior". A su juicio, este cambió ha sido posible gracias al "esfuerzo, la creatividad, la visión global y la capacidad de adaptación" de las empresas españolas, así como a su capacidad de asumir riesgos en un entorno muy complicado como ha sido el de los años más duros de la crisis económica.

En el acto también participó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, quien se comprometió a facilitar desde el Ejecutivo la internacionalización de las pymes con nuevas medidas. En su opinión, la apertura a los mercados internacionales "debe ser, y es, un proceso irreversible" y destacó que España exporta el 34% de su PIB y es el undécimo país inversor en el mundo.