El Girona no afloja el pistón de la intensidad y ayer dio un paso de gigante, durante la penúltima jornada, en su sueño por jugar la temporada próxima en la Primera División, después del triunfo conseguido en el campo del Mallorca (0-1). El triunfo deja al conjunto catalán con dos puntos de ventaja con respecto al Sporting de Gijón, tercer clasificado, en un domingo con horario unificado que se saldó con los descensos del Recreativo, Bel Barcelona B y el Sabadell a la categoría de bronce.

Con los tres últimos puntos por disputar, la entidad dirigida por Pablo Machín tiene a su alcance lograr un histórico ascenso, ya que sería la primera vez que juega en Primera División. Únicamente necesita un punto para completar la gesta de un proyecto que no se exigió este objetivo al principio de la temporada. Con un empate frente al Lugo, en el choque del próximo fin de semana, mandarían directamente al Sporting de Gijón al ‘play off’ de ascenso, mientras que los gijonenses necesitarían ganar su partido y esperar el resultado de los gerundenses para alcanzar la segunda posición.

En la zona noble de la tabla, Las Palmas avanza viento en popa a toda vela tras recuperar el olfato goleador Sergio Araujo, autor de diez dianas en las últimas diez jornadas de la competición. Los insulares se ubican en la cuarta posición, tras ganar (0-2) al Real Zaragoza en La Romareda. y cuentan con tres puntos de ventaja con respecto al quinto clasificado, un Real Valladolid que hizo los deberes contra el Alavés (0-2).

Los zaragocistas afrontan la última jornada con un delicado contexto, al necesitar el triunfo contra el Leganés en Butarque para asegurarse la sexta plaza, ya que la Ponferradina, su perseguidor más inmediato, se ha situado a solo un puntos tras vencer por la mínima (0-1) al Racing de Santander. Al menos, el equipo de Ranko Popovic tiene el ‘golaverage’ ganado con la Ponferradina.

El principal beneficiado de la cuadragésima primera jornada fue un Osasuna que ha pasado a depender de sí mismo tras la victoria obtenida (2-0) contra el Recreativo de Huelva y la derrota por la mínima del Racing de Santander en casa contra la Poferradina. De esta manera, los cántabros, que tienen el ‘golaverage’ ganado a los navarros, se sitúan a tres puntos y necesitan un milagro para mantener la categoría. No vale otro resultado que sumar tres puntos contra el Albacete en el Carlos Belmonte y esperar, además, la derrota de Osasuna contra un descendido Sabadell.

Al contrario que Osasuna y Racing de Santander, el CD Tenerife logró la salvación matemática por segundo año consecutivo al cosechar tres puntos de oro en el Heliodoro Rodríguez López a costa del Betis, ya ascendido a la Primera División y que no se jugaba ya nada en la cita.

El Barcelona B, con su tropiezo en casa (2-5) frente al CD Leganés; el Sabadell, con la derrota (2-0) en El Molinón contra el Real Sporting de Gijón; y el Recreativo de Huelva, que dobló la rodilla (2-0) frente a Osasuna, se han convertido en las primeras entidades descendidas de Segunda y jugarán, en consecuencia, el próximo curso liguero en la Segunda División B. El equipo azulgrana, farolillo rojo de la clasificación, está matemáticamente descendido al situarse a ocho puntos de Osasuna, que marca el límite de los conjuntos salvados, uno menos de la distancia que tiene el conjunto arlequinado, que solo ha podido sumar ocho triunfos en 41 jornadas de competición y regresa a Segunda B cuatro años después.

Al mismo tiempo, el Decano del fútbol español, el Recreativo de Huelva, consumó también la pérdida de categoría, al quedarse a seis puntos de la salvación a falta de una sola jornada para que finalice la Liga regular. Los onubenses regresan a la categoría de bronce tras 17 años repartidos entre las categorías de Primera y Segunda, poniendo el broche negro a una temporada llena de problemas con situaciones límite por los impagos a la plantilla.