El próximo 13 de junio se constituirá el Ayuntamiento de Zaragoza y cinco días más tarde las Cortes de Aragón harán lo propio. El tiempo apremia, los partidos implicados mueven ficha y este miércoles se escenificaron los primeros acercamientos tras unas elecciones que han abierto de par en par las puertas a los pactos. El secretario general del PSOE aragonés, Javier Lambán, tomó la iniciativa y llamó a su homólogo en Podemos, Pablo Echenique, para tener un primer contacto previo a la ronda de negociaciones para dilucidar presidencia y Gobierno en la Comunidad. Conversaron sobre la posibilidad de un acuerdo basado en "prioridades políticas" y acordaron concertar una cita en los próximos días, aunque no cerraron ninguna fecha.

El líder socialista explicó que no están "dispuestos a gobernar a cualquier precio". "Si queremos gobernar es para hacer efectivo el cambio político que demanda la sociedad, recuperar los servicios públicos que Rudi ha dejado maltrechos y cambiar el modelo productivo aragonés sobre la base de la innovación para crear empleo digno y terminar con la tarea de regeneración política y democrática", comentó el ejeano. Echenique, por su parte, afirmó querer "hablar de medidas destinadas a paliar la grave situación económica, de métodos para atajar la corrupción y de poner la economía al servicio de la gente". Fuentes de Podemos subrayan que, antes de negociar, se consultará a las bases para trazar las líneas rojas.

Lambán confía en que haya "responsabilidad" y se produzca esa "afinidad" en los planteamientos para que haya un "cambio político". "No es que conozca mucho a Pablo Echenique, pero por lo que voy sabiendo de él creo que es un hombre fundamentalmente responsable, sensato y creo que por el bien de la comunidad autónoma y por tratar de que cuanto antes Aragón tenga un gobierno con estabilidad política y que dé a su vez estabilidad social a la comunidad, cuanto antes se produzca la investidura, mejor", remachó.

Lambán entiende que su lista es la más votada entre las fuerzas de izquierdas y que, de éstas, su partido es el que suma más diputados, por lo que debería capitanear esa unión a la que también tendrían que sumarse los dos diputados de CHA, que están a la espera de un entendimiento entre los que serían los dos socios mayoritarios. Por el contrario, Echenique se descolgó el martes en una rueda de prensa en la que no descartó ser presidente de la DGA, llevando las negociaciones a un escenario inesperado.

La llamada del líder del PSOE aragonés se produjo un rato antes de su reunión con Pedro Sánchez en la sede nacional del partido en la calle Ferraz de Madrid, que tuvo lugar con cierto retraso sobre la hora fijada -las 17.00-. Sánchez mantuvo encuentros con los barones territoriales de Aragón, Cantabria, Navarra, Castilla y León y Murcia para abordar el nuevo escenario tras las elecciones y trazar las primeras líneas de actuación de cara a las negociaciones.

Estos careos preceden al comité federal del próximo sábado, en el que también participará Javier Lambán, y en el que, según fuentes del partido, "se acordará una postura uniforme respecto a la estrategia de actuación" en las diferentes comunidades, aunque "cada una tendrá libertad para negociar". El PSOE ya designó el martes una comisión que negociará los pactos en el territorio.

Zaragoza en Común sólo negociará la investidura

Quienes también se pronunciaron en varias direcciones fueron las cabezas visibles de Zaragoza en Común, que celebró este miércoles su primer plenario tras los comicios en el que se marcó su hoja de ruta hasta la investidura del próximo día 13. Explicaron que hablarían con el resto de fuerzas con presencia en el Ayuntamiento, a excepción del PP. Es decir, que se sentarían a debatir con PSOE, Ciudadanos y CHA, con quienes dijeron compartir ideas.

Entretanto, Javier Lambán señaló ante los medios que los socialistas tienen una "predisposición absoluta" a "facilitar la investidura" de Zaragoza en Común, ya que ha sido la fuerza de izquierdas que más votos obtuvo en las elecciones municipales, pero aseguró que es"temerario" ir "más allá" y hablar ahora de si su partido entraría en el gobierno local.

En la reunión de la coalición se estudiaron los posibles caminos a tomar: gobernar en solitario -la predilecta y más complicada-, recibir los apoyos de otros grupos o dejar la alcaldía al PP. Se descartó hablar con las citadas formaciones de otra cosa que no fuera la investidura y se hizo especial hincapié en no entrar a discutir la formación de la DPZ, a la que a Zaragoza en Común le corresponden cuatro asientos, o de otras instituciones, como la DGA.

También se desechó la posibilidad de distribuir concejalías o negociar políticas. En este último punto se profundizó en el debate de cuánta flexibilidad debería mostrar el equipo negociador. En este sentido se marcaron unas líneas maestras inamovibles: plan de emergencia, transparencia total en el Consistorio, actuar contra la corrupción y promover la participación. Los encargados de realizar la ronda de contactos serán Luisa Broto, Pablo Muñoz, Elena Giner, Alberto Cubero, Teresa Artigas, Raúl Burillo, Mar Herrero e Iván Andrés. No participarán todos en todas las negociaciones, sino que se irán turnando.

El plenario se celebró en el centro cívico Almozara y en él participaron cerca de un centenar de personas. Se debatieron todo tipo de propuestas, como grabar las negociaciones con los partidos o pedir un recuento de los votos a la Junta Electoral de zona.