El marco político que se avecina tras los resultados de las elecciones municipales y autonómicas ha despertado cierta preocupación en el sector taurino aragonés, consciente de que podría verse afectado negativamente por la ideología de algunos de los partidos que integrarán los nuevos gobiernos. Si bien la celebración de las corridas de toros, protegidas por ley, no peligra a corto plazo, sí existen otros puntos espinosos recogidos en los programas electorales que, en caso de hacerse efectivos, perjudicarían y mucho a quienes no entienden tanto interés por ir en contra de la libertad de elegir.

Protección, promoción y difusión son tres palabras que estarán muy presentes en los debates políticos futuros, en relación a la tauromaquia. También las subvenciones públicas que se presten a este tipo de espectáculos y que generan discrepancias entre las vertientes enfrentadas. 

Gobierno de Aragón

Con 14 diputados, Podemos Aragón entra en las Cortes como tercera fuerza y su líder, Pablo Echenique, no descarta ser presidente del gobierno con el apoyo de PSOE,  CHA e IU. En su programa electoral, la formación propone algunas medidas animalistas como la revisión y actualización de las leyes de protección animal, a fin de tipificar como delito el abandono, maltrato y asesinato de animales, pero no habla específicamente sobre la tauromaquia, tradición que no consideran una "prioridad" en el gasto público. El propio Echenique afirmó hace algunos días que "en Podemos existe un círculo animalista que defiende la abolición de los espectáculos con animales" y que "es un debate complejo que la sociedad tendrá que abordar a medio plazo".

CHA e IU abogan por la supresión de las corridas de toros y son contrarios a subvencionar cualquier espectáculo con animales, de forma que el PSOE quedaría solo en esta coalición de izquierdas, en su "respeto absoluto a la tauromaquia, a las corridas de toros y a libertad de cada ciudadano para decidir su opinión al respecto". Desde la oposición, el PP respaldará lo que considera "un bien a proteger a nivel cultural, ecológico y económico" y contará, aunque de un modo más cauto, con el apoyo de PAR y Ciudadanos.

Ayuntamiento de Zaragoza

Todo apunta a que Pedro Santisteve (Zaragoza en Común) podría ser investido como alcalde de la capital aragonesa el próximo 13 de junio, con los apoyos de PSOE y CHA. En el programa electoral de esta fuerza emergente se expone específicamente el "rechazo a los espectáculos que atenten contra los derechos de los animales" y propone algunas medidas para llevarlo a cabo, como la "oposición al uso de recursos públicos y subvenciones a actividades lúdicas, espectáculos, festejos, pruebas deportivas o recreativas y concursos incompatibles con el bienestar animal, incluida la tauromaquia", así como la "modificación de la ordenanza municipal para lograr la prohibición de todas las actividades anteriormente mencionadas que sean de competencia municipal y, por lo tanto, no estén amparadas en un ámbito legislativo superior".

Es aquí donde hay que precisar que el coso de La Misericordia es, "por su naturaleza pública y asistencial" competencia de la Diputación Provincial de Zaragoza desde 1868. Así, aún sin tener en cuenta la Ley 18/2013, que regula la tauromaquia como patrimonio cultural, incluyendo medidas de protección, promoción y difusión, no sería viable que los espectáculos celebrados en el recinto, los de mayor importancia y repercusión de la Comunidad, pudiesen ser abolidos por el Ayuntamiento. 

Diputación Provincial de Zaragoza

Si no hay sorpresas, la Diputación Provincial de Zaragoza será presidida por alguien del PSOE, que obtuvo 11 diputados en unas elecciones en las que el PP perdió la mayoría absoluta y Zaragoza en Común entró por vez primera con 4 diputados. También Ciudadanos (2), CHA (1) e IU (1) estarán representados.

Así, no parece factible que en este órgano institucional que dejará de presidir Luis María Beamonte se produzcan cambios que afecten a La Misericordia de forma drástica y sustancial.

La respuesta del sector taurino

Este mismo miércoles, el matador pedrolense Imanol Sánchez lanzaba un comunicado para expresar su "preocupación" por la "peligrosa corriente antitaurina presente en muchos de los partidos emergentes", al entender que "puede poner muchas trabas a la hora de organizar festejos taurinos, así como capar el fomento de la afición o incluso buscar fórmulas para la prohibición".

"El progresismo es evolución, pero no prohibición, dejadnos evolucionar como sector, progresivamente, cuando la sociedad verdaderamente lo demande, pero no nos den la puntilla por el mero hecho de querer ser mas 'cool', por el desconocimiento de la tauromaquia o por que les han dicho desde niños que gustarte los toros es sinónimo de ser de derechas", añadía, dejando claro que "al igual que la sociedad ha progresado a lo largo de los tiempos lo ha hecho la tauromaquia, fiel reflejo del escenario social del país durante toda su historia".

"Dejemos de decir si el toreo es de derechas o de izquierdas porque el toreo ha sido, es y será del pueblo, uno de los mayores espectáculos democráticos, ya que se puede ser la mitad mas uno y no tener razón", concluía.

Opinión suscrita por su compañero, Alberto Álvarez, quien considera que "no es de recibo que esos partidos que más reclaman la democracia, después vayan contra ella y contra la libertad de poder elegir del ciudadano". Además, el ejeano advierte que "mezclar los asuntos políticos con la tauromaquia y utilizar el poder para quebrarla es de cobardes". 

Por su parte, Iván López, director de la Escuela Taurina de Zaragoza, teme que esta corriente política pueda afectar a la promoción de esta

pasión y asegura que "no hay otra rama cultural con una forma tan singular de enseñar los valores a los niños".