Durante una semana la revolución regresó a la comarca del Matarraña para el rodaje de ‘Libertarias’ en septiembre de 1995. Aunque el argumento de la historia se desarrolla, originalmente, en Bujaraloz, localidad a la que llegó la famosa Columna Durruti, los milicianos, los gritos anarquistas y las refriegas regresaron a las calles de La Fresneda, Calaceite, Valdeltormo y Alcañiz, además de a los exteriores de la masía Mas del Labrador. Por ellas también se pasearon algunos de los actores protagonistas: Ana Belén, Ariadna Gil, Miguel Bosé, Victoria Abril y Loles León.

"Fuimos allí por las localizaciones, porque había lugares que servían como escenario para recrear la época en la que se desarrollaba la película", explicó Vicente Aranda durante la celebración en Huesca del congreso ‘Tierra y libertad. Cien años de anarquismo en España’ en octubre de 2010, una de sus últimas visitas a Aragón. Recordó entonces "las aguas tan limpias del río" y cómo dos de los técnicos del equipo de rodaje no regresaron a Madrid porque se quedaron a vivir por el Matarraña.

‘Libertarias’ también recaló en Zaragoza. En enero de 1996, las últimas tomas se grabaron en una de las salas antiguas del Hospital Provincial de Zaragoza, que se convirtió en una consulta ginecológica de los años 30 en plena guerra civil, y a orillas del Ebro, entre Gelsa y la Zaida. De los alrededor de 3.000 extras del filme, 600 eran aragoneses.

En ‘Libertarias’ había algo de la mirada de un niño de 9 años al que le pilla la contienda y con el que Aranda se sentía identificado. Él la pasó en Peñalba, donde nació su madre. Aranda contaba que la familia se trasladó desde Barcelona a los Monegros porque allí tenían familia y podían comer.