Geometría variable de Molet

En Torreón Fortea se expone hasta el 7 de junio 'Anatomías de la forma', con cerámicas de Miguel Molet.

Obra cerámica de Molet.
Geometría variable de Molet

La cita con la cerámica creativa renueva su compromiso anual en Cerco. Este año al conjunto de exposiciones se suma el Premio Internacional de Cerámica Contemporánea que tiene lugar cada dos años. Además ha coincidido que el galardón, fallado el pasado día 8 de mayo, ha recaído en un autor, Miguel Molet (Albelda, Huesca, 1966), que al mismo tiempo exhibe su obra en las salas del Torreón Fortea.


La obra premiada pertenece a la serie ‘Anatomía de la Forma’ que conforma el grueso de la exposición. Todo un refrendo del alto nivel de la cerámica creativa aragonesa que lleva muchos años demostrando la capacidad y excelencia de sus artistas.


Una sensación de liviana excelencia y pureza emocional, va apropiándose de la mirada al recorrer paulatinamente la exposición. No hay disquisición alguna entre escultura y cerámica. El concepto es escultórico sólo que el material es cerámico. Miguel Molet despliega las formas y horada su superficie hasta convertirlas en un juego continuado de volúmenes que se desarrolla en un movimiento lineal constante. Hay algo de sobriedad minimalista acentuada por la coloración blanca y negra con calidades grises. La pureza de las líneas atiende a una sutil ordenación que permite descubrir la intensidad de la forma y la necesidad del vacío. El concepto de la geometría como ritmos cambiantes en el espacio es una dinámica que ya aplicaba en su trabajo ‘Batientes’ de 2013.


Ahora la materia se ha vaciado condensándose en un giro que se extiende creando una cadencia rítmica. Un movimiento que no sólo se expresa a través del volumen sino también con pequeñas placas de menor tamaño que configuran un mural de ritmos serpenteantes. A la descripción sobrevenida le antecede un prolongado estudio de las técnicas cerámicas. Esta serie ‘Anatomía de la Forma’, fechada en 2015, muestra un proceso de depuración de procedimientos cerámicos en los que combina el gres, la terra sigilata y la carbonación a 1000º.


Miguel Molet atestigua una sólida formación y una especial facultad para intuir en cada obra la plasticidad de la materia. Su estudio y dedicación tanto a nivel de aprendizaje- como el ejercicio de la docencia, le han proporcionado un importante bagaje de experimentación. La idea prima sobre los procesos cerámicos y éstos se supeditan para lograr el objetivo final, una escultura cerámica. Piezas complejas de apariencia sencilla. Una fórmula que también está presente una la serie ‘Bolas’ (2015).


Sobre una repisa se suceden piezas de torno realizadas con gres y que sobresalen por su tratamiento ahumado. Un método que en sus distintas variantes ha ido desarrollando en su trabajo desde hace años. Formas esféricas cerradas que suponen un contrapunto visual a las obras que se desdoblan y pliegan en un juego de elasticidad visual.


‘Anatomía de la forma’ es una exposición en la que la percepción ocupa una destacada función poética. Geometrías que se moldean desde el vacío y que cuestionan los límites de la representación en una perspectiva que se continúa en un espacio acotado por el propio artista.