El candidato de Podemos a la presidencia del Gobierno de Aragón, Pablo Echenique, ha abogado hoy por la economía del conocimiento y la innovación y por la universidad pública, y se ha comprometido a derogar todas las leyes encaminadas hacia la "mercantilización" de esta institución académica.

Echenique ha hecho estas declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en el encuentro 'Política, Universidad Pública y Humanidades' en la Facultad de Filosofía y Letras del campus de San Francisco de la Universidad de Zaragoza.

El líder de Podemos en Aragón ha definido como "clave" el papel de la universidad pública en la economía del conocimiento y ha advertido de que, sin ella, no va a quedar más remedio que seguir compitiendo "con Bangladesh en explotación laboral o con Luxemburgo en evasión fiscal".

Por el contrario, con una universidad pública y unos centros de investigación fuertes se podrá competir con Alemania, Japón o Estados Unidos en alto valor añadido y en tecnología, ha enfatizado, toda vez que ha indicado que ése es el lugar que corresponde a España y Aragón y "no el lugar subalterno en el que nos ha situado nuestra vieja clase política".

Echenique ha apostado además por la universidad pública, porque es un derecho y no un privilegio "como está intentando convertirla nuestros gobernantes", y ha criticado el "goteo gradual de nicho de mercado educativo hacia la privada", en referencia a la "cesión" del grado de Magisterio a la Universidad San Jorge.

En relación con la educación universitaria, el candidato de Podemos a la presidencia de Aragón ha insistido que exigirá la derogación "de todo tipo de leyes que se han encaminado hacia la mercantilización de la universidad", como el plan Bolonia o el "último puñetazo encima de la mesa que supone el modelo 3+2", que ha calificado de "injusto".

Podemos propone en su programa electoral la firma de un gran pacto entre la ciudadanía, el Gobierno de Aragón y la Universidad que se asiente sobre la "responsabilidad" de todas las partes.

Así, se ha referido a la responsabilidad del Gobierno de Aragón para que la financiación de la universidad "no dependa de las ganas que tenga de hacer política con el presupuesto universitario", sino que se trate de contratos marco que garanticen su financiación, y por otro lado, el compromiso de la universidad de que ese dinero público "tenga un rédito en el tejido productivo aragonés" y sirva para que pymes, autónomos y agricultores e industria local puedan funcionar mejor y competir en un mercado global.