Bruselas y el BCE alertan de las debilidades de la economía española y piden más reformas
El informe de la tercera visita tras el rescate dice que el país aún es "vulnerable" y critica la escasa ambición fiscal.
Ayer, 48 horas después de que la Comisión corroborase que España es el nuevo motor de la Eurozona aumentó en medio punto las previsiones de crecimiento para este año hasta el 2,8% del PIB, este mismo departamento de Asuntos Económicos publicó un informe en el que insiste en exigir más reformas laborales, la aprobación de leyes paralizaciones como la de los servicios profesionales y la aplicación real de la ley de mercado único, que a su juicio sigue sin consumarse. "El proceso de ajuste está avanzando, pero la vulnerabilidad en caso de crisis sigue siendo grande", zanjan.
El prolijo documento, de 48 páginas, corresponde a la visita que los técnicos del Ejecutivo comunitario y del BCE hicieron a Madrid del 12 al 18 de marzo y el 14 de abril para realizar el tercer informe de control tras el final del rescate financiero se hacen dos al año y durarán hasta que el país haya devuelto al menos el 75% de los 41.300 recibidos. Se analizan un sinfín de variables y en líneas generales, el mensaje es optimista puesto que la conclusión es que los riesgos de que España incurra en un impago con sus socios es "muy bajo".
Por un lado, en el examen del sistema financiero, esencia del rescate, casi todo son parabienes. No obstante, advierten de que "los desafíos se mantienen" porque este entorno a bajos tipos de interés podría derivar en "un problema de rentabilidad".
Respecto a las reformas estructurales, se destaca el esfuerzo realizado pero se advierte de que queda mucho camino por recorrer, sobre todo en material laboral. La UE insiste en tomar medidas para combatir la dualidad y dice el paro de larga duración podría convertirse en "estructural" si el problema no se ataja de raíz. Advierten del elevado endeudamiento y recuerdan que cuanto más crezca, "más esfuerzo fiscal habrá que hacer a largo plazo". Más clásicos. Reiteran que la reforma fiscal del Gobierno ha sido una "oportunidad pérdida" para poder equilibrar las cuentas del país de otro modo y admiten contrariados que puede que la polémica y "necesaria" ley de servicios profesionales no vaya a aprobarse esta legislatura, la de la mayoría absoluta.
En el plano de las finanzas públicas, la CE y el BCE afirman en su informe que "unas mejores condiciones macroeconómicas por sí mismas probablemente no serán suficientes para una corrección pronta y duradera del déficit excesivo hasta 2016", fecha límite para que España sitúe el déficit por debajo del 3% del PIB, y que por ende "se necesitarán medidas de consolidación adicionales".
España mantiene el objetivo de reducción del déficit para este año en el 4,2% de PIB frente al 4,5% que augura la CE, y confía en salir del procedimiento por déficit excesivo en 2016 con el 2,8% exigido por sus socios europeos, en contra del 3,5% que proyecta Bruselas, pero el Gobierno español considera que un mayor crecimiento podrá compensar el desvío identificado.
La corrección de los desequilibrios y mantener al mismo tiempo un PIB "sano" y crear empleos "sigue siendo un reto político considerable", destacan la CE y el BCE. El proceso de ajuste "está avanzando pero la vulnerabilidad ante choques permanece grande" ya que variables como la deuda acumulada, la posición neta de inversión internacional negativa y el muy elevado desempleo solo responden lentamente a un giro como en el flujo neto de crédito, señalan.
