Mario Álvarez no podrá jugar mañana contra la Ponferradina. Sus molestias en el gemelo persistían en el entrenamiento de ayer y el central del Real Zaragoza apenas pudo probarse en la sesión. Aunque no sufre ninguna dolencia fibrilar tal y como confirmaron las pruebas médicas a las que fue sometido el jueves por la tarde, el dolor le impide rendir con naturalidad, lo que aconsejó que no fuera incluido en la lista de convocados para Ponferrada y así evitarle también la fatiga y la sobrecarga del largo viaje hasta tierras bercianas. Ranko Popovic se tomó esta baja de última hora como tantas otras en los últimos cuatro meses: con ironía y una sonrisa.

La primera opción para sustituir a Mario en el eje de la defensa es Rubén. El plan de Popovic era repetir la línea de retaguardia que jugó contra el Numancia, con Fernández y Cabrera en los laterales, y Vallejo y Mario como centrales. Sin embargo, las molestias de Mario abren hueco a Rubén siempre y cuando el gallego supere en las próximas horas el proceso febril con el que se entrenó ayer, según anunció ayer Ranko Popovic. Rubén sufría ayer unas décimas de fiebre debido a un leve proceso gripal que se espera remita en las próximas horas. El hecho de que Popovic no citara a ningún futbolista más y se llevara a 18 hombres hasta Ponferrada indica que los problemas de Rubén no son preocupantes y se espera que a lo largo de hoy mejore.

En caso contrario, Popovic deberá dar entrada a Diego Rico en el lateral izquierdo y devolver a Leandro Cabrera al centro de la defensa, junto a Jesús Vallejo.