"Ha sido duro y desconcertante, es una tragedia muy triste"

Para el montañero oscense Luis Laín, sobrevivir ha sido por cuestión de suerte.

Luis Laín a su llegada a Barajas.
Luis Laín a su llegada a Barajas.
Alberto Ortega

El montañero oscense que vivió el terremoto a escasos kilómetros de su epicentro ya está sano y a salvo en España. Luis Laín llegó por la noche al aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid, tras tres largos vuelos con origen en Katmandú. "Ha sido duro y desconcertante por toda la emoción que conlleva la situación que hemos vivido; es una tragedia muy triste", comentó tras aterrizar.


Laín, que ha llegado este jueves a Zaragoza, considera que si ha podido sobrevivir ha sido por la suerte. "Tres días antes del terremoto, a la misma hora, estaba encima del minarete histórico que hay en Katmandú, haciendo fotografías; ahora he vuelto a fotografiarlo y ya no había nada, solo destrozos". "En realidad, la vida es cuestión de suerte; yo he estado ahí, ha habido un terremoto y no me ha pasado nada; he tenido una gran suerte", explicó emocionado.


Luis vivió el seísmo cuando se preparaba para hacer deporte en un río. "El terremoto me pilló en el exterior, empezando a hacer rafting; ?estaba todo temblando, tienes los pies casi en el aire, entonces caí en que era un terremoto". "Miras a las montañas a ver qué pasa, y lo que vi es que, de entre los árboles, salían grandes nubes de polvo, por el choque de las placas tectónicas", explicó. Su salida de Katmandú no ha sido muy directa. Tuvo que ir primero a Abu Dabi, allí cogió un vuelo a Bruselas y después ya a Madrid, donde le esperaba anoche su sobrino José. El viaje desde Katmandú lo compartió con dos italianos y un francés.