​Encuentro con la Historia

Vitoreados y aplaudidos, los Reyes de España, don Felipe y doña Letizia, visitaron ayer Zaragoza, en una jornada plenamente cultural, pero también ligada a la actualidad. Al filo de las 11 de la mañana los Reyes llegaban a la Aljafería –primera visita de un monarca al palacio en la democracia– para inaugurar la exposición ‘Fernando II de Aragón, el rey que imaginó España y la abrió a Europa’. Allí fueron recibidos por la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi; el presidente de las Cortes regionales, José Ángel Biel; el delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde; y el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente. Tras saludar a los miembros del Gobierno aragonés y a los de la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento autonómico –faltaron a la cita los representantes de Chunta e Izquierda Unida–, se interesaron por los efectos de la reciente riada.

En la capilla de San Martín se habían preparado cuatro paneles informativos sobre todo lo sucedido, y allí, de la mano del jefe de Protección Civil del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel Clavero, y de los alcaldes de Gelsa, Boquiñeni y Velilla de Ebro, los Reyes se informaron de lo sucedido y sus soluciones. Luego recorrieron la exposición acompañados de sus comisarios, Carmen Morte y José Ángel Sesma. La muestra reúne 150 piezas, entre pinturas, esculturas, documentos, joyas y objetos, procedentes de 78 instituciones de España y Europa. Quiere poner en valor la figura de Fernando II de Aragón y darle un correcto enfoque historiográfico. Los Reyes, que admiraron tanto las piezas reunidas como las estancias del palacio, calificaron de "fantástica" la muestra.

Admiración por Goya

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Tras el recorrido, firmaron en el libro de honor de las Cortes. "Enhorabuena por este proyecto, enmarcado en otro mayor sobre la Historia y Arte de la Corona de Aragón, a todos los responsables de su puesta en marcha –escribieron–. Con todo afecto y nuestros mejores deseos de éxito". Y luego mantuvieron un encuentro con más de 250 invitados del mundo social, económico y cultural aragonés. Fue uno de los momentos más distendidos de la mañana, en el que don Felipe alabó la exposición, hasta el punto de que aseguró que, ya que está previsto celebrar otras en el futuro, "nos apuntaremos todos los años".

Los Reyes se desplazaron en coche desde el palacio de la Aljafería hasta el recién inaugurado Museo Goya Colección Ibercaja, hasta ahora denominado Camón Aznar, donde, antes de entrar, saludaron a un grupo de personas que esperaban en la calle, tras unas vallas colocadas en la acera.

En la puerta fueron recibidos por Amado Franco, presidente de la Fundación Ibercaja; Honorio Romero, presidente de la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País; y Luisa Fernanda Rudi, presidenta del Gobierno de Aragón. Los invitados a este acto esperaban a los monarcas en el patio del edificio renacentista, desde donde llegaron a la sala temporal que alberga la exposición ‘Goya y Zaragoza (1746-1775). Sus raíces aragonesas’, que ofrece un recorrido por las obras realizadas por el artista de Fuendetodos durante sus años de su formación anteriores a 1775, cuando se trasladó a Madrid.

El boceto del Coreto

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De la mano de la comisaria de la muestra, Manuela Mena, conocieron las 28 piezas que se exhiben en ella, prestando especial atención al boceto del Coreto del Pilar, al ‘Autorretrato’ fechado entre 1775 y 1780 o a la ‘Virgen con el Niño’, un cuadro inédito propiedad del coleccionista zaragozano Félix Palacios, presente en el acto. Tras un ágape, los Reyes subieron al primer piso para observar la sala del museo dedicada a Goya. La directora del centro, Rosario Añaños, ejerció de cicerone, dando información detallada de los pormenores de la colección y trasladando detalles tanto de las obras como del edificio histórico.

Don Felipe y doña Letizia se mostraron "impresionados" y "encantados" con esta visita y trasladaron su reconocimiento por la aportación de este museo a la divulgación y conocimiento de la obra de Goya. Tras una visita de poco más de 40 minutos, los monarcas salieron de nuevo a la calle y volvieron a estrechar las manos de los curiosos antes de montarse en el coche y emprender el camino hacia la estación intermodal, donde tomaron el AVE rumbo a Madrid.