El puente festivo deja en Aragón el mejor balance económico en cinco años

Hoteles de los Pirineos y de la Ruta del Tambor superan las previsiones hasta rozar el 100% de ocupación.
Algunos empresarios dicen que el gasto ha repuntado a niveles que no se recordaban desde antes de la crisis.
Zaragoza capital consigue mejorar los datos del año pasado, aunque el crecimiento no acaba de despegar.

El puente festivo deja en Aragón el mejor balance económico en cinco años
El puente festivo deja en Aragón el mejor balance económico en cinco años

Las previsiones se han cumplido e incluso superado y la Semana Santa de 2015 ha dejado en Aragón un balance de ocupación turística, que invita al optimismo tras la crisis de los últimos años. Los buenos resultados se han reflejado sobre todo en los municipios turolenses de la Ruta del Tambor y el Bombo y los Pirineos, donde los hosteleros no han dudado en calificar este puente como el mejor en cinco años.


La ocupación en el Alto Aragón ha aumentado casi un 10% respecto al 2014 y aunque la media ronda el 80%, en el Pirineo muchos hoteles han rozado el lleno. Las claves hay que buscarlas en el buen tiempo y en las fechas tempranas de esta Semana Santa, que han permitido disfrutar al aire libre de excursiones y tener todavía nieve para esquiar en las estaciones. A juicio del presidente de la Asociación Provincial de Hostelería sería la mejor de los últimos años. La única pega es que el consumo sigue ajustado, asegura Roberto Pac.

A una semana del cierre de la temporada de esquí, la nieve mantiene el tirón y prueba de ello son las buenas cifras de ocupación a pie de pistas. Las hubo el jueves y el domingo, pero sobre todo entre semana (con vacaciones escolares en muchas comunidades). "Hemos trabajado incluso más entre el Domingo de Ramos y el Jueves Santo, porque luego hay gente que se va al pueblo o a ver las procesiones", comenta el director de hotel Abba Formigal, Tomás Chéliz. En este cuatro estrellas de 107 habitaciones, en 2012 no se superó ningún día el 70%, en 2013 se llegó al 80%, el año pasado fue todavía más flojo y estas vacaciones han oscilado entre el 95% y el 100%.


También en el valle de Tena, pero más lejos de las pistas, el balneario de Panticosa se ha mantenido con un 80%, confirmando que del lunes al jueves la ocupación ha estado "muy animada", en palabras de su director, Bruno del Olmo. En la capital del Pirineo, en Jaca, los hoteleros consultados hablan de entre un 90% y un 100%. Y en el valle más occidental, Benasque, la media de algunos establecimientos supera el 80%.


Un ejemplo de la alta afluencia de visitantes es que uno de los lugares más visitados del Alto Aragón, el castillo de Loarre, batió el Viernes Santo su récord histórico de visitantes desde que hay registro de entrada, con 2.000 personas. En los cuatro días ha sumado unos 6.000. Según Roberto Orós, gerente de la empresa Loarre Turismo Activo, "hay más reservas y más inquietud por parte de las agencias para traer gente aquí".


Otro foco de atracción es la sierra de Guara y más concretamente Alquézar. "Es el año que más gente ha venido, con diferencia, con el cien por cien de ocupación", asegura su alcalde y propietario de un hotel, Mariano Altemir.

Los empresarios del sector turístico de la provincia de Teruel no pueden ocultar su satisfacción por el balance de la campaña de Semana Santa. En los pueblos de la Ruta del Tambor y Bombo, el puente festivo ha resultado "muy positivo", en opinión de Nieves Ballestero, gerente de la Asociación Turismo del Bajo Aragón. "Los empresarios –apunta– están muy contentos, porque las reservas se han realizado con antelación, algo raro el año pasado, y porque las estancias han sido más prolongadas, de entre 4 y 5 días, frente a los 2 a lo sumo en la campaña anterior".


De hecho, las llamadas de última hora –el miércoles– no pudieron ser atendidas por falta de plazas hoteleras en la zona. "Les tuvimos que derivar a lugares de fuera del Bajo Aragón", explica la empresaria, quien asegura que se ha detectado, asimismo, un mayor gasto. "Una pastelería de Alcorisa, por ejemplo, esperó hasta ayer a cerrar por la cantidad de clientes que tenía", manifiesta.


Los buenos resultados se han extendido a todos los destinos eminentemente turísticos de la provincia de Teruel. En la sierra de Albarracín el lleno ha sido total. A un incremento de la ocupación hotelera se ha sumado el turista de ida y vuelta, que aprovechando la buena climatología se ha trasladado a la zona simplemente para pasar el día. El viernes y el sábado se vivieron momentos de gran saturación en Albarracín, donde ni siquiera se podía encontrar plazas libres para poder comer en los restaurantes de la localidad. En la pastelería de la plaza no daban abasto con los dulces típicos de la zona y reconocían que se había vuelto a los niveles de antes de la crisis.


Gúdar-Javalambre no ha sido una excepción, si bien los empresarios señalan que se han venido registrando desde este invierno buenas ocupaciones, debido al impulso experimentado por la ampliación de las pistas de Valdelinares. El presidente de la Asociación de Empresarios de la comarca, Juan Carlos Escuder, cifra en torno a un 15% el incremento de visitantes en relación a 2014. Mientras, un total de 16.102 personas han pasado estos días por Territorio Dinópolis y 7.011 por el Mausoleo de los Amantes (un 2,5% más que el año pasado).


Algunos municipios zaragozanos también han rozado el 100% de ocupación durante este puente festivo. Los hoteles y balnearios de la comarca Comunidad de Calatayud colgaron el cartel de completo de miércoles a viernes. En la ciudad de Calatayud, como señala el concejal del área de Turismo, con las reservas de última hora se han cubierto prácticamente la totalidad de las plazas hoteleras. "Está claro que este ese uno de los momentos más importantes del año para el turismo en la ciudad", explica José Manuel Gimeno. En Tarazona se notó la afluencia de turistas, tanto en la demanda de visitas a los monumentos como en la ocupación hotelera. Por ejemplo, en el hotel Brujas de Bécquer las reservas de jueves a sábado fueron del 80%.


Con una satisfacción más moderada se han mostrado los hosteleros de la capital aragonesa. Ellos se han mantenido en la ocupación prevista de en torno a un 85%, aunque ven con optimismo que hayan podido incrementar el precio de la plaza hotelera una media de 5 euros. "La Semana Santa se ha convertido en el segundo evento más importante después de las fiestas del Pilar, cuando se llega a una ocupación del cien por cien. Estos picos de trabajo nos vienen muy bien", asegura el vicepresidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Zaragoza (Horeca), Marcos Martínez Bergua.


Aunque todavía no disponen de un balance definitivo, el presidente de la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza, Pedro Jiménez, explica que el consumo de estos días ha sido "ligeramente" superior al del año pasado (un 2%), sobre todo, motivado por la meteorología. Algo en lo que coinciden algunos empresarios. "El 50% de nuestro negocio lo condiciona el tiempo y en esta ocasión nos ha acompañado", señala Manolo Martín, jefe de la Lobera de Martín, en la plaza de España. "Hemos notado una afluencia de gente de fuera de la Comunidad", apunta María Bernal, de La Pilara, en el Tubo.


La directora general de Turismo, Elena Allué, recuerda que estos resultados confirman la tendencia al alza que ha registrado Aragón en los últimos meses. Especifica que los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística de febrero reflejan ya un crecimiento de la ocupación hotelera de un 8% y de las plazas extrahoteleras, de entre un 20% y un 35%. "Esto demuestra los buenos resultados de la Comunidad", manifiesta.