La economía lo marca todo. Y es evidente que China se ha convertido en los últimos años en una superpotencia mundial en todos los sentidos. Este crecimiento se refleja a diario en nuestro país, pues un buen número de empresas españolas tienen relaciones comerciales con el gigante asiático y la población china está muy presente en el territorio. Esto está haciendo que cada vez sea mayor el número de aragoneses –tanto estudiantes como trabajadores­– que optan por estudiar chino, ya sea en la Escuela Oficial de Idiomas o en academias privadas. Hasta algún colegio se ha decidido a ofertar clases extraescolares. Tanta es la demanda que a partir del próximo mes se podrán hacer en Zaragoza los primeros exámenes oficiales en Aragón de este idioma.

Las pruebas, que se podrán hacer en la sede que la academia Enseñalia tiene en la calle de Santa Teresa de Jesús, en la capital, son de dos tipos: el YCT –para alumnos de entre 8 y 15 años– y el HSK –para mayores de 15 años–. Los resultados que se obtengan en estas pruebas serán medibles dentro del Marco Europeo de Referencia para las Lenguas, que abarca niveles que van desde el A1, el mínimo, hasta el C2, el máximo.Entre 30 y 55 euros

Su precio oscilará entre los 30 y los 55 euros. Las pruebas puedan hacerse gracias a la colaboración de esta academia con Hanban España, que es la sede central del Instituto Confucio en España y la responsable de estos exámenes estandarizados.

La economía y una mejor cualificación profesional están, en muchos casos, detrás de la decisión de estudiar este idioma. Alberto Domingo tiene 28 años, es ingeniero y desde hace unos meses estudia chino en el Instituto de Idiomas.

Actualmente está trabajando, pero cree que "de cara al futuro podría ser muy beneficioso aprender el lenguaje del gigante asiático, por si hay posibilidades de trabajar con una empresa de allí, sobre todo teniendo en cuenta como están creciendo ellos y también el desempleo que hay aquí".

Este zaragozano considera que el aprendizaje de idiomas es clave para la formación profesional y, en su caso, tiene una aplicación práctica en su trabajo: "Todo empezó porque teníamos problemas para comunicarnos en inglés con un proveedor chino de nuestra empresa, entonces me entró la curiosidad y pensé que sería interesante aprenderlo", apunta.Mejor cuanto más pequeños

Aunque hay estudiantes de todo tipo, cada vez es más habitual que los padres matriculen a sus hijos desde edades muy tempranas, pues se considera que los más pequeños tienen más facilidad para asimilar un idioma debido a lo abierta que está la mente los primeros años de vida y a la falta de costumbre o acomodo a un lenguaje que vamos desarrollando con la edad.

Y es que el mejor momento para comenzar con el chino es cuando se tiene 6 o 7 años. A diferencia de idiomas como el español, el inglés o el alemán (con alfabetos de no más de 30 letras), para poder comunicarse y relacionarse con una persona china se requieren unos 3.000 caracteres.Exámenes oficiales

José María Deza tiene un hijo de ocho años y otra de seis. Ambos estudian chino desde hace años. Marcos, el mayor de los dos, hará el examen YTC el próximo 30 de mayo para acreditar oficialmente el nivel que tiene porque, como apunta su padre, "lleva la mitad de su vida estudiando chino".

Este padre tuvo claro desde el principio que el chino iba a ser el idioma del futuro: "Cuando ellos empezaron a estudiar acabábamos de entrar en crisis y creía que era importante que dominasen otro idioma aparte del inglés. Esto lo vi claro con China, un país que está creciendo muchísimo y cuya pujanza económica está en auge", apunta Deza.