La patronal valenciana plantea un frente común con Aragón para exigir la mejora del tren

Estima que el eje Cántabrico-Mediterráneo requiere 360 millones de euros de inversión en el tramo entre Sagunto y Zaragoza

La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) se reunirá con la patronal aragonesa para plantear un frente común con el objetivo de reivindicar el eje ferroviario Cantábrico-Mediterráneo. El presidente de la CEV, Salvador Navarro, anunció ayer que el encuentro se mantendrá el próximo miércoles en Teruel para "unificar criterios y ponerse de acuerdo". "Firmaremos un manifiesto conjunto que haremos llegar a los gobiernos de las autonomías y a Montoro", aseguró su compañero José Vicente González.


Ambos comparecieron para presentar un estudio encargado por la patronal que eleva a 360,5 millones de euros la inversión total necesaria para que el tramo entre Zaragoza y Sagunto del citado corredor tenga "los estándares adecuados a la capacidad de generación de riqueza del eje y deje de lastrar la competitividad" de sus empresas.


El estudio, realizado por el Departamento de Ingeniería e Infraestructura de los Transportes de la Universidad Politécnica de Valencia, hace hincapié en que el abandono de la línea ferroviaria obliga a buscar rutas alternativas para conectar el Cantábrico y el Mediterráneo. Esto supone realizar 365.000 kilómetros más al año, con un coste energético adicional de 1,65 millones de euros adicionales y 11.570 toneladas de dióxido de carbono de emisión adicional.


El presidente de la patronal valencia aseguró que si los empresarios no reaccionan y unen fuerzas para reivindicar esta infraestructura perderán fuerza. "Perdemos posicionamiento, llegaremos tarde y lo lamentaremos", dijo antes de recordar que el puerto de Barcelona tiene 27 servicios directos a la semana con Zaragoza mientras que el de Valencia no tiene ninguno.


El impulso a este corredor ferroviario fue comprometido por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, que planteaba la conversión de la depauperada vía en un eje de alta capacidad para mercancías y pasajeros. La tramitación avanzó y llegó a salir a información pública el estudio informativo con las variantes para construir el tramo entre Valencia y Aragón con características de alta velocidad. Sin embargo, quedó aparcado tras la llegada del PP a la Moncloa.


Los empresarios valenciano consideran "prioritaria" la mejora de la actual conexión ferroviaria, ya que "impide" el flujo de mercancías" entre los puertos de Valencia, Sagunto y la plataforma logística de Zaragoza que tiene como "clara consecuencia" la "pérdida de competitividad". "Así se hizo saber al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante su visita a Valencia", apuntó.


El estudio evidencia las "numerosas deficiencias" del tramo entre Zaragoza, Teruel y Valencia en el que se traducen en limitaciones de velocidad y carga y que "condicionan la explotación de trenes de mercancía".


Navarro señaló que la inversión del tramo Zaragoza-Valencia se puede acometer por fases" para que las inversiones "puedan ser asimiladas por los presupuestos de las administraciones implicadas". Concretamente, el estudio propone una primera fase con un presupuesto de 38,5 millones para terminar la renovación del proyecto Teruel-Zaragoza y corregir las deficiencias que existen en la parte ya renovada, la inclusión del sistema tren tierra (que se licitará este año) y la creación de apartaderos de 600 metros para cruzar convoyes.


La segunda fase contemplaría la renovación de la vía entre Teruel y Sagunto, junto con las mejoras "necesarias" en infraestructuras, con un presupuesto aproximado de 142 millones. Para el final se plantea la electrificación de la línea que supondría, aproximadamente, 180 millones.