Un puerto deportivo seco para paliar los problemas de ‘aparcamiento’ de embarcaciones en Murcia. Un dron que te sigue como una mascota mientras haces deporte al aire libre y vuelve solo a la base si se pierde. Un equipo climatizador magnético accionado por energía eólica para ahorrar energía en el hogar... Las propuestas de la mayoría de los proyectos presentados al Premio Nacional Don Bosco a la Investigación e Innovación Tecnológica buscan solucionar problemas, cubrir necesidades. Así lo ve Mario Rubio, director del certamen: "El verdadero innovador no solo hace lo que le dicen sino que es capaz de plantear mejoras, tiene ideas y, en esto, los jóvenes tienen más que decir que los mayores".

La edición de este año coincide con el bicentenario de la fundación de los Salesianos y el 75 aniversario del centro zaragozano. A partir de mayo, el Premio Don Bosco estará presente con varios de los proyectos ganadores en la Exposición Internacional de Milán, donde los Salesianos tendrán un espacio. Algo que dará al premio mayor proyección, en unos tiempos en que resulta difícil lograr apoyos tangibles, por lo que el año próximo buscarán patrocinio de empresas por toda España. Mientras tanto, Rubio propone incorporar la asignatura de Innovación a las aulas.